Bombardearon otro hospital apoyado por Médicos sin Fronteras en Yemen

POR TERCERA VEZ EN CUATRO MESES, UN HOSPITAL APOYADO POR MÉDICOS SIN FRONTERAS (MSF) EN YEMEN FUE BOMBARDEADO HOY, UN ATAQUE QUE DEJÓ AL CENTRO MÉDICO DAÑADO Y MATÓ A AL MENOS CUATRO PERSONAS Y DEJÓ HERIDAS A OTRAS 10, SEGÚN DENUNCIÓ LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL.

MSF no acusó a ninguna de las partes beligerantes ni determinó si el proyectil que golpeó el hospital fue lanzado por un avión o desde el terreno. Sin embargo, alertó que «se vieron aviones en la zona» en el momento del ataque, según un comunicado difundido por la cuenta de Twitter de la organización.

Si el bombardeo fue lanzado desde el aire, todo indica que el responsable sería, una vez más, Arabia Saudita, la potencia vecina que ataca con aviones y barcos de guerra al movimiento insurgente hutí.

A finales de marzo pasado y tras el triunfo del movimiento rebelde hutí sobre gran parte del país más pobre del mundo árabe, Arabia Saudita, uno de los más férreos aliados de Estados Unidos en Medio Oriente, armó una inédita coalición de 10 Estados árabes para restituir al presidente reconocido por la comunidad internacional, Abdo Rabu Mansur Hadi.

Desde entonces los bombardeos aéreos de la coalición regional y los combates en el terreno entre los rebeldes hutíes y sus aliados, y las tribus y las milicias pro Hadi convirtieron a gran parte del país en un campo de batalla, con miles de muertos civiles y ciudades antiguas destruidas.

En tanto que milicias islamistas radicales, como Al Qaeda y el Estado Islámico, ganaron fuerza en el terreno, alimentados por el caos, la violencia y la desesperación.

Desde que Estados Unidos destruyó en un bombardeo un hospital de MSF en Afganistán a principios de octubre pasado y mató a más de una veintena de personas sin ninguna consecuencia legal o política, tres hospitales ayudados por esta organización internacional fueron golpeados en Yemen y un número mayor en Siria.

En octubre, poco después del bombardeo estadounidense contra el hospital de Kunduz, al norte de Afganistán, aviones sauditas destruyeron completamente un centro médico que tenía el símbolo de MSF en el techo en el distrito de Haydan en Sanaa, la capital.

Dos meses después, otro hospital, esta vez uno de campaña de MSF en la ciudad sureña de Taiz, fue bombardeada por aviones sauditas. Nueve personas resultaron heridas, incluidos empleados de la organización internacional.

  Tras los dos ataques, MSF advirtió que había informado de las coordenadas de sus hospitales a todas las partes beligerantes, incluidas las fuerzas de Arabia Saudita, las únicas que controlan el espacio aéreo en Yemen.

Sin embargo, Riad nunca asumió una responsabilidad legal, política o económica por los ataques.

Hoy, por tercera vez en cuatro meses, otro hospital apoyado por MSF fue atacado por un proyectil.
El ataque sucedió en el distrito de Razeh, en la provincia norteña de Saada, cerca de la frontera con Arabia Saudita y en uno de los bastiones que aún controlan los rebeldes hutíes.

Al menos diez personas resultaron heridas y fueron trasladados de inmediato al hospital Al Salam, en la ciudad de Saada. MSF no informó si alguno de sus miembros se encuentra entre las víctimas.

Mientras MSF denunciaba un nuevo ataque, el canal de televisión Al Masira, controlado por los rebeldes hutíes, informó que aviones sauditas bombardearon desde el aire un mercado popular en la misma zona y una casa en el distrito vecino de Manbah, según informó la agencia de noticias EFE.

En total, siete personas fallecieron, entre ellos cuatro de la misma familia, y al menos cinco resultaron heridas.