Brutal golpiza a nena en la escuela

José está preocupado e indignado. Su hija María Eugenia no va a la escuela desde el 15 de septiembre, debido a que una compañera de la menor (12 años), la agrede y golpea constantemente.

El hecho sucedió en la Escuela N° 14 José Antonio Cabreras, ubicada en la calle San Pedro 5845, del barrio porteño de Mataderos.

La agresora tiene 15 y su nombre es Florencia Soledad Muñoz, y desde los audios enviados a través del WhatsApp de Crónica.com.ar se mofa de su actuación y pide directamente como un deseo «quiero que la madre de esta piba me venga a pegar».

«La directora del colegio no dio lugar cuando le fui a mostrar el video. Lo peor es que mi nena va a esta escuela desde jardín de infantes, yo estoy muy enojado por esto ya que no me notificaron, y me enteré de esto a través de un chat de una compañera. Tiene que haber un responsable, estoy indignado, desde aqule día no va la escuela, lo que más me molestó es que la maestra de mi nena dejó que golpearan a mi hija. Esta persona que agredió a mi hija viene de otro colegio por haber tenido este tipo de episodios», dijo José a Crónica.com.ar.

La alarma de la familia comenzó cuando María Eugenia comenzó a decir que no quería ir a la escuela en reiteradas ocasiones. Ante esto, sus padres comenzaron a sospechar, y llegaron a descubrir que el video de la paliza que la chica de 15 años le propinaba a su hija circulaba por internet.

Ante esto, concurrió a pedir explicaciones a la directora y a la docente de su hija, quien el día de la fecha era la encargada de mantener el orden de los alumnos en el recreo.

La misma respuesta insatisfactoria obtuvo de parte del supervisor del distrito escolar, que ni siquiera aceptó ver las imágenes.

Además, el padre acorralado por el desinterés de las autoridades directas del establecimiento, logró hacer la denuncia en la comisaría 48.

La familia de la víctima no sabe los motivos por los cuales María Eugenia es agredida, pero tienen en claro que la agresora viene de otra escuela con antecedentes similares.

Lo que es claro es que ahora debe salir con su hija a buscar otra escuela, tiene que dejar a sus amigos y a su grupo escolar, mientras la violenta continúa en el establecimiento.