Buitres al acecho nuevamente
Aurelius Capital Management, uno de los principales fondos de cobertura que rechazaron reestructurar sus bonos argentinos, busca que la sentencia del juez estadounidense Thomas Griesa se aplique para toda la deuda externa argentina, incluidos los recién emitidos títulos ‘Bonar 20240’.
Los tenedores de deuda argentina en default presentaron el lunes en una corte estadounidense mociones para extender el alcance de un fallo que impide al país sudamericano realizar pagos de sus compromisos hasta que no compense a los acreedores que lo demandaron.
Argentina colocó el mes pasado 1.416 millones de dólares en esos bonos, que tienen denominación en divisa estadounidense pero que están regidos por la ley local.
Deutsche Bank fue identificado como el principal agente de la oferta de deuda de abril, según la moción presentada por Aurelius ante la corte.
El fondo y otros tenedores de deuda impaga sostienen que el Gobierno argentino está emitiendo este tipo de bonos para eludir la orden de Griesa, que establece que los «holdout» deben recibir el pago de los papeles que poseen del país sudamericano.
«Los títulos Bonar 2024 de Argentina y otras emisiones de deuda también están sometidos a la Provisión de Tratamiento Igualitario, y Argentina no puede presentar una razón para que se le permita emitir más de estos bonos y realizar pagos de estos bonos sin pagar a prorrata los títulos de los demandantes», dijo Aurelius en su moción.
El presidente de Aurelius, Mark Brodsky, dijo en un comunicado enviado mediante un correo electrónico a organizaciones periodísticas que cuando el ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, se jacta de que la emisión del Bonar 2024 fue internacional, demuestra que el Gobierno se está burlando de las cortes de Estados Unidos.
«Al señor Kicillof le gusta jactarse de que la reciente oferta del Bonar 2024 fue internacional. Estamos de acuerdo. Eso hace que los bonos estén sometidos al convenio ‘pari pasu’. Los fondos de cobertura que compraron estos bonos tan cotizados lo hicieron con los ojos bien abiertos», dijo Brodsky.
NML Capital, otro «holdout», presentó una moción similar diciendo que Argentina aún se rehúsa a negociar un acuerdo, incluso después del vencimiento de la llamada cláusula RUFO (derechos sobre futuras emisiones), que Buenos Aires dijo que limitaba su capacidad de ofrecer mejores términos a los acreedores impagos que los aceptados por quienes canjearon su deuda.
«Ahora está claro que la República realiza un esfuerzo sistemático para evadir indefinidamente las órdenes de las cortes de Estados Unidos» y que los «holdouts» merecen medidas adicionales, dijo un portavoz de NML en un comunicado.
«NML seguirá exigiendo sus derechos contra la República y cualquier tercera parte que ayude a la República en sus violaciones», agregó