Buscan evitar embarazos múltiples
La pregunta al ver mellizos, gemelos o trillizos surge casi espontáneamente: «¿Fue por tratamiento de fertilización?» Es que hubo una época en que someterse a una fecundación in vitro era sinónimo de embarazo múltiple.
Pero por los riesgos tanto maternos como fetales que implican estos embarazos, de un tiempo a esta parte la medicina comenzó a replantearse la cantidad de embriones a transferir en este tipo de prácticas.
«Los embarazos múltiples producidos como resultado de los tratamientos de reproducción asistida se pueden dar debido a la medicación que se utiliza para estimular la ovulación o a la transferencia de más de un embrión en los casos de fecundación in vitro (FIV)», explicó el doctor Fernando Neuspiller, director de la clínica IVI Buenos Aires, quien destacó que «en los últimos años la preocupación por el Single Embryo Transfer (SET) o Transferencia de un Único Embrión, hizo descender el número de embarazos múltiples, intentando acercar el modelo reproductivo asistido al de la reproducción natural».
Tras asegurar que en la actualidad se hace hincapié en «lograr un bebé sano por embarazo y no más», el especialista desmitificó que los esfuerzos para evitar la gestación gemelar puedan incidir en la tasa de embarazos: «La técnica de vitrificación tanto de gametos como de embriones nos permite mantener una tasa igualmente exitosa».
En la misma línea se manifestó en diálogo con Infobae la doctora Natalia Fernández Peri, médica ginecóloga especialista en medicina reproductiva. Sobre qué llevó a concluir que es preferible transferir un solo embrión, la coordinadora del departamento de Genética de IVI Buenos Aires dijo que «en los tratamientos de reproducción asistida la probabilidad de tener un embarazo doble es mayor (1 cada 4) con respecto a la concepción natural (1 cada 80) y al optar por la transferencia de un único embrión se busca minimizar este número y por ende el riesgo que conlleva el embarazo gemelar para la madre y para los fetos».