Chile y sus primeros tres puntos
El ensordecedor himno cantado por los fanáticos locales fue parte del recuerdo cuando Néstor Pitana abrió el telón del primer espectáculo del certamen. El dominio del equipo de Jorge Sampaoli fue tan notorio, que antes de llegar a los 80 segundos, Alexis Sánchez capitalizó una gran acción colectiva y buscó el prematuro gol con un disparo rasante. Por desgracia para el hombre del Arsenal su remate se fue a centímetros del palo izquierdo de Alexander Domínguez. Unos instantes después, el ex atacante del Barcelona y River volvió a quedar frente al arquero, pero en esa ocasión el guardameta de la Liga de Quito evitó la conquista.
El principal argumento del dueño de casa era la precisión de Jorge Valdivia. El «Mago» manejaba los hilos con criterio, para habilitar a sus compañeros con pases profundos. En cambio, la vulnerable defensa del «Tri» se limitaba a despejar cualquier balón que se le aproximaba. Recién cuando se cumplía el primer cuarto de hora, los de Gustavo Quinteros lograron exigir a Claudio Bravo. Después de una apresurada salida en defensa, Fidel Martínez robó la pelota en zona de riesgo e intentó sorprender al oriundo de Buin, quien respondió con solvencia.
La categoría de Arturo Vidal y su sociedad con Mauricio Isla fue otra herramienta para que la «Roja» establezca la primera diferencia. La combinación importada de la Juventus mereció concluir en la red, pero la fortuna estaba teñida de amarillo.
El ingreso de Eduardo Vargas por Jean Beausejour no modificó la esencia del duelo en el complemento. La superioridad chilena seguía predominando el pleito, pero el sacrificio visitante mantenía el marcador en blanco.
A pesar del cansancio y de las constantes desilusiones ofensivas, los de Sampaoli continuaron dañando a la última línea del «Tri». Una milimétrica asistencia de Alexis Sánchez hacia Jorge Valdivia le permitió al «Mago» quedar frente a Domínguez, pero el arquero volvió a ahogar el grito.
La alegría se produjo después de una controvertida decisión de Néstor Pitana. Una supuesta infracción de Miller Bolaños sobre Vidal derivó en la pena máxima. El propio «Rey Arturo» se hizo cargo de ejecutar la polémica condena y desde los doce pasos festejó el 1 a 0.
Cuando todo parecía resuelto, los de Quinteros tuvieron la oportunidad de emparejar las acciones, pero el travesaño jugó a favor de Chile. Tras un tiro libre ejecutado por Walter Ayovi, Pedro Quiñonez impactó un cabezazo que rebotó contra el horizontal. Tal vez el sonido metálico hizo reaccionar a los locales, ya que unos instantes después la figura de la noche habilitó a Vargas y el delantero del Nápoli selló el 2 a 0 definitivo.
La victoria se justifica por la producción que ha tenido el dueño de casa. Sin embargo, la interrogante permanecerá planteada sobre qué hubiese sucedido si Pitana no cometía el error que permitió la apertura del marcador. La única tristeza que vivieron los chilenos fue la expulsión de Matías Fernández, quien se perderá el próximo compromiso ante México.