Claves para prevenir enfermedades en los riñones
El 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón, es por este motivo que la Asociación Nefrológica de Buenos Aires y la Sociedad Argentina de Nefrología presentaron «las 8 reglas de oro para proteger nuestros riñones» acompañadas de un ciclo de charlas abiertas a la comunidad para concientizar sobre los problemas que se pueden presentar.
Se la conoce como una enfermedad silenciosa. La enfermedad renal no da señales, no avisa. Cuando aparecen los primeros síntomas es porque ya hay algún tipo de afección renal. En tal sentido cada año millones de personas mueren de forma prematura por complicaciones relacionadas a esta enfermedad. Es por esta razón que la prevención es la clave para proteger nuestros riñones y nuestra salud.
La detección precoz permite el control de la enfermedad, en ocasiones se puede ralentizar el deterioro de la función renal e incluso detener. Los riñones son órganos vitales ya que tienen la función de filtrar la sangre, producir orina y eliminar las sustancias tóxicas que el cuerpo produce. Además participan en el control de la presión arterial, normalizan el volumen del líquido corporal al retener o eliminar el agua, al mismo tiempo que regulan la formación de glóbulos rojos. Intervienen también en el metabolismo óseo mineral mediante la formación de vitamina D.
Sin dudas los datos son alarmantes. Actualmente en Argentina 3 millones de personas tienen sus riñones afectados y en el mundo la cifra asciende a 600 millones. Además se estima que 1 de cada 10 personas tienen alguna forma de alteración renal y la gran mayoría lo desconoce, con lo cual el inicio de tratamiento es tardío. Si bien diversas organizaciones de la salud están trabajando fuertemente en la prevención, se cree que en la próxima década se incrementará casi un 20% la cantidad de personas afectadas.
En tal sentido la Asociación Nefrológica de Buenos Aires y la Sociedad Argentina de Nefrología en el marco del Día Mundial del Riñón que se celebra el 12 de marzo presenta las «8 Reglas de Oro para proteger nuestros riñones»:
1) Hacer ejercicio de forma habitual.
Mantenerse en forma ayuda a reducir la presión arterial y por lo tanto reduce el riesgo de insuficiencia renal crónica: como bien dice el dicho «Quien mueve las piernas mueve el corazón» y también «su riñón».
2) Mantener un control regular del nivel de azúcar en la sangre (Control de Glucemia)
Alrededor de la mitad de las personas que tienen diabetes desarrollan daño renal, por lo que es importante para estas personas realizar exámenes regulares para comprobar su función renal. El daño renal por la diabetes puede reducirse o evitarse si se detecta a tiempo. Es importante mantener el control de los niveles de azúcar en la sangre, con la ayuda de médicos.
3) Controlar la presión arterial.
Aunque mucha gente puede ser consciente de que la presión arterial alta puede causar un derrame cerebral o un ataque al corazón, pocos saben que también es la causa más común de daño renal. La presión arterial alta, asociada a otros factores como la diabetes, el colesterol alto y las enfermedades cardiovasculares, es especialmente peligrosa para el riñón.
4) Comer sano y controlar el peso.
Esto puede ayudar a prevenir la diabetes, enfermedades cardíacas y otras condiciones asociadas con la enfermedad renal crónica. Reduce el consumo de sal: la ingesta de sodio recomendada es de 5- 6 gramos de sal al día (una cucharadita).
5) Beber agua.
El consumo moderado de agua, alrededor 2 litros al día, puede reducir el riesgo de deterioro de la función renal. Es importante tener en cuenta que el nivel adecuado de la ingesta de líquidos para cualquier individuo depende de muchos factores como el género, el ejercicio, el clima, las condiciones de salud, embarazo y lactancia.
6) No fumar.
El tabaco es un factor de riesgo cardiovascular, y el riñón es un órgano cardiovascular, por lo que se ve también afectado. Fumar también aumenta el riesgo de cáncer renal.
7) No tomar medicamentos que puedan dañar tus riñones.
Hay algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos, que pueden causar daño renal si se toman de forma habitual, más si hay una enfermedad renal de base.
8) Solicitar una revisión de la función renal (básicamente medición de creatinina en sangre y búsqueda de proteínas en la orina) si se está en alguno de estos grupos de riesgo:
Diagnóstico de diabetes, diagnóstico de hipertensión arterial, obesidad, si algún familiar ha padecido una enfermedad renal crónica.