¿Cómo controlar el asma?
Qué pueden hacer quienes sufren esta enfermedad respiratoria para vivir mejor.
Para un control total del asma, una enfermedad respiratoria crónica que se produce por un trastorno inflamatorio de la vía aérea, es fundamental que médico y paciente trabajen en conjunto. Y es que la educación y el conocimiento de esta afección permiten una mayor adherencia a los tratamientos y un automanejo efectivo. Así lo asegura la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) al celebrarse hoy el Día Mundial del Asma.
En la actualidad, se estima que 300 millones de personas padecen esta patología que afecta sobre todo a las personas jóvenes. De hecho, es la enfermedad crónica de mayor frecuencia en la infancia y adolescencia: el 14% de la población infanto-juvenil de la Argentina padece asma.
Falta de aire, silbidos en el pecho, sensación de opresión torácica y tos son los síntomas respiratorios recurrentes que suelen padecer quienes sufren asma. Durante la respiración normal, el aire fluye libremente dentro y fuera de los pulmones, pero cuando el asma no está controlada, las vías aéreas pulmonares se encuentran engrosadas, inflamadas y contraídas. Las vías respiratorias inflamadas se tornan excesivamente sensibles a los cambios ambientales y puede ocurrir fácilmente un ataque de asma. Durante una crisis de asma las paredes de las vías respiratorias se hinchan, los músculos que las rodean se contraen y la mucosidad obstruye las pequeñas vías aéreas de los pulmones, dificultando la respiración.
Los síntomas del asma pueden variar de una hora a la siguiente, de un día a otro, semana a semana e inclusive a lo largo de los meses. A menudo, empeoran por la noche y en las primeras horas de la mañana. La severidad del asma también varía según el individuo.
Bajo el lema «Usted puede controlar su asma”, la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca dar un enfoque positivo sobre el manejo de esta enfermedad, estimulando a los pacientes a tomar parte activa para controlarla.
“Actualmente se dispone de fármacos que pueden lograr un control muy eficaz en la gran mayoría de los casos permitiendo a los afectados de esta enfermedad llevar una vida plena sin restricciones, siendo clave su diagnóstico precoz y el tratamiento”, remarca el doctor Daniel Schönfeld, presidente de la AAMR.
Según advierte el profesional, existen cinco aspectos que permitirán al paciente lograr un control de esta patología:
1. “Yo tengo en casa el tratamiento escrito para mi asma, lo hicimos juntos mi médico y yo”.
2. “Yo nunca olvido tomar las medicinas que controlan mi asma”.
3. “Yo conozco los factores que desencadenan o empeoran mi asma”.
4. “Yo reconozco los síntomas de una crisis de asma”.
5. Yo sé lo que tengo que hacer cuando tengo una crisis de asma”.
De acuerdo con Schönfeld, cumplir con los cinco puntos previos se traducirá en:
La ausencia de síntomas de asma, como tos por las mañanas o al correr; dormir bien sin despertarse por la noche; no necesitar medicación de alivio; no sufrir ataques de asma; poder hacer todas las actividades deportivas y de tiempo libre que el paciente desee.
EN AUMENTO
El Reporte sobre la Carga Global del Asma, realizado por la Iniciativa Global para el Asma (GINA), documenta que la prevalencia del asma está aumentando a nivel mundial, especialmente cuando las comunidades adoptan estilos de vida occidentales y se urbanizan, y que muchos pacientes alrededor del mundo no encuentran cubiertas sus necesidades relacionadas con esta afección, lo que lleva a un pobre control de la enfermedad.
Además, en numerosos países el asma es una enfermedad subdiagnosticada y, por lo tanto, subtratada, por lo que muchos pacientes, con síntomas claros de asma, desconocen que padecen la enfermedad y se ponen en riesgo de las complicaciones.
En el Protocolo de Prevalencia de Sibilancias en Adultos, hecho en ocho ciudades del país en el año 2004, se mostró que el 25% de los adultos ha tenido síntomas de asma alguna vez y que el 16% tenía asma actualmente, mientras que sólo el 11% declaró tener diagnóstico médico de asma.
“Para un manejo adecuado de la enfermedad, las personas necesitan tener acceso a medicamentos antiasmáticos efectivos, así como también a una educación que les permita comprender cómo tomar sus medicamentos, cómo evitar factores de riesgo o ‘disparadores’ que agravan el asma, y cómo actuar en caso de que los síntomas empeoren”, enfatizan los expertos de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC).