Cómo fue la búsqueda y el hallazgo del submarino
A un año de su desaparición y luego de los infructuosos intentos por localizarlo, el ARA San Juan fue encontrado por el barco Seabed Constructor. El barco pertenece a la empresa estadounidense Ocean Infinity, que se hizo cargo de la búsqueda el 6 de septiembre pasado.
El submarino, con el que se perdió contacto el 15 de noviembre de 2017 cuando navegaba desde Ushuaia a Mar del Plata con 44 tripulantes a bordo, fue encontrado a 800 metros de profundidad en el área denominada Site-1, tras la inspección realizada en inmersión por un vehículo de operación remota (ROV).
Este dispositivo confirmó que el denominado «Punto de interés 24», captado a partir de la exploración realizada por los cinco vehículos autónomos operados desde el «Seabed Constructor», correspondía a la embarcación de la Armada desaparecida. La empresa había calificado ese punto de interés con la categoría «C», lo cual indicaba que existía una alta probabilidad de que se tratara del ARA San Juan.
El Seabed Constructor llegó en la noche del viernes. Ese día, la Armada consignó en su parte diario el hallazgo de «un nuevo punto de interés a 800 metros de profundidad y 60 metros de longitud aproximadamente». En este sentido, la fuerza precisó que el jueves, a las 22:15, la empresa, Ocean Infinity dio cuenta de la novedad y anunció que se iniciaría un desplazamiento hacia ese sitio para poder «investigar el punto de interés con ROV».
Los ROV son pequeños sumergibles operados a control remoto que cuentan en su interior con sofisticados equipos de registro. Son operados a distancia desde el buque mediante un cable y tienen capacidad para llegar a los 6.000 metros de profundidad, para efectuar la identificación de este punto de interés.
En la zona donde fue encontrado el ARA San Juan, a unos 500 kilómetros de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, había al momento del hallazgo olas de hasta cuatro metros, un factor meteorológico que dificultó las tareas de rastrillaje.
La empresa Ocean Infinity tenía previsto abandonar las tareas en alta mar ayer, para retomarlas en febrero debido a que el Seabed Constructor debía dirigirse a Sudáfrica para su reparación. Sin embargo, ante el hallazgo de esta información, se decidió extender un poco más las tareas y llevar a cabo una exploración en la zona donde se halló este punto de interés que permitieron localizar los restos del submarino.