Con dos salarios mínimos no se llega a cubrir la canasta básica
En apenas un año, la pérdida del poder adquisitivo determinó que una familia tipo con haberes equivalentes a dos sueldos básicos quede por debajo de la pobreza.
En julio de 2017, una familia tipo necesitó $15.025 para no ser pobre. Si se asume que los dos adultos cobraban un salario mínimo, tenían ingresos por $17.720, superando la línea de pobreza por casi $2.700.
En julio de 2018, la situación cambió drásticamente. Los dos salarios mínimos que ingresaron a esa familia (que sumaron $20.000) no alcanzaron para cubrir los costos de la canasta básica total (de $20.134).
Todo esto según los datos publicados la semana pasada por el INDEC, que considera a la familia tipo compuesta por dos adultos (un varón y una mujer), un niño y una niña. Los datos del salario mínimo, que se define por ley y puede funcionar como valor de referencia para definir otros sueldos, fueron publicados en el boletín oficial.
Hace un año, superar la línea de pobreza individual requería 110 horas de trabajo pagadas según los valores del salario mínimo, reglamentados por ley. Un año más tarde, en julio de 2018, hizo falta trabajar 131 horas para no ser pobre. Son 20 horas extra de trabajo por mes.
Para la indigencia también se dio este aumento: antes, hacía falta trabajar 45 horas mientras que, por el aumento de los precios de alimentos, ahora hay que trabajar 56 horas para no pasar hambre.
Cómo seguir el tema. El jueves se publican el reporte laboral del Ministerio de Trabajo y el índice de salarios del INDEC.
Más allá de los resultados, el salario mínimo seguirá perdiendo con la inflación por lo que queda del año. El próximo aumento es en septiembre, cuando pasará a $10.700, y habrá otro en diciembre, a $11.300.