Con eje en el intercambio comercial, Macri se reúne hoy con Tillerson en Olivos
Mauricio Macri recibirá hoy en Olivos a Rex Tillerson, quien ayer se manifestó duramente contra el régimen político de Venezuela, algo en lo que coincidirá con el presidente argentino, mientras que la visita se realiza entre elogios pero también dudas por el intercambio comercial al que Donald Trumppodría poner nuevas trabas.
Por lo pronto, el secretario de Estado norteamericano, quien arribó el sábado a Bariloche y ayer se reunió con el canciller Jorge Faurie, aseguró que «las relaciones entre nuestros países son cada vez más sólidas. La Argentina tiene un lugar importante para jugar en la región bajo el liderazgo de Mauricio Macri». Lo dijo tras la reunión que mantuvo con el canciller argentino, ayer en el Palacio San Martín, quien agradeció a los Estados Unidos la colaboración para la búsqueda del ARA San Juan.
Además, el visitante consideró que es «bienvenido el liderazgo de la Argentina» en la región y que su país no puede permitir las restricciones a la democracia en Venezuela «sin hacer nada».
«Bienvenido el liderazgo de la Argentina para promover democracia», dijo Tillerson y explicó que los principales puntos de su visita que termina hoy eran el comercio, la inversión y la innovación en ciencia y tecnología.
«Nos encanta ver el liderazgo de Argentina y le deseamos la mejor de las suertes en el G-20», remarcó el norteamericano, y que «las relaciones son cada vez más sólidas y trabajamos conjuntamente para establecer un continente más seguro y próspero». Tillerson trajo a la vez la preocupación por el intercambio comercial de la región con Rusia y China.
En otro sentido, Faurie manifestó la «preocupación de ambos países sobre el accionar de grupos de narcotráfico y su vinculación con el terrorismo» y consideró necesario un combate conjunto a esos dos delitos complejos.
De acuerdo con el protocolo, antes de brindar una conferencia de prensa conjunta, Faurie y Tillerson depositaron una ofrenda floral en el monumento al general José de San Martín que se encuentra frente a la sede de la Cancillería. Luego, se le ofreció una comida en el Palacio San Martín que también compartieron los ministros de Defensa, Oscar Aguad; de Hacienda, Nicolás Dujovne; de Producción, Francisco Cabrera; de Energía, Juan José Aranguren; y de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, entre otros.
«Conversamos sobre distintos temas de nuestra relación bilateral, en lo político, económico, la situación regional, y las visiones que compartimos», contó Faurie con relación a la audiencia privada que mantuvo con Tillerson y dijo que hablaron «sobre los mecanismos multilaterales de los que ambos países somos parte y cómo vemos la evolución de estas organizaciones. Al mismo tiempo, compartimos preocupaciones por temas como el mantenimiento de la paz y la democracia en la región, y el accionar de los grupos del narcotráfico y su vinculación con el terrorismo, y analizamos, en línea con eso, la posibilidad de acciones conjuntas».
Sobre la situación de Venezuela, Faurie recalcó que «la posición de la Argentina, desde el inicio de la gestión del presidente Macri es absolutamente clara. Nosotros no reconocemos el proceso político y la deriva autoritaria que ha tenido Venezuela, y no reconocemos la existencia de la Asamblea Constituyente».
En cuanto al biodiésel, Faurie puntualizó «la inquietud que tiene Argentina» por resolver el tema y que «estamos manteniendo un diálogo que nos permite todavía buscar soluciones a nivel bilateral en el que hemos estado trabajando a lo largo de los últimos 3 meses». El canciller argentino recordó que el secretario de Comercio de los EE.UU., Wilbur Ross, «renovó la disposición para continuar examinando vías de solución».
«Con el presidente Macri la Argentina ha vuelto a emerger como un aliado para la defensa de la democracia y el estado de derecho. Valoramos el liderazgo y la promoción de la democracia en particular en el caso de Venezuela», elogió Tillerson.
Con esa previa, como última escala, Tillerson verá a Macri en Olivos, con la idea del Presidente de recomponer la relación comercial con respecto al reingreso de carne al mercado norteamericano y el biodiésel.