Con la detención de Medina el Gobierno logra rédito electoral al instalar en agenda «la lucha contra las mafias»
La detención del sindicalista Juan Pablo «Pata» Medina fue aplaudida públicamente por el Gobierno. Las principales voces de Cambiemos celebraron ayer la «lucha contra las mafias» que lleva adelante la actual gestión. Será un tema que aprovechará el oficialismo para hacerlo parte de la campaña, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, donde en las primarias tuvo un resultado negativo.
«En esta Argentina del futuro no hay lugar para comportamientos mafiosos», dijo Mauricio Macri en una nueva advertencia hacia distintos sectores. Se estaba refiriendo al caso del titular de la Uocra de La Plata arrestado junto a otros miembros de su familia acusados por presunta asociación ilícita, coacción agravada y extorsión reiterada.
Al hablar ante de un grupo de empresarios en la Quinta de Olivos, el Presidente aclaró que lo que sucedió en La Plata «no es un accidente» sino una «parte central por lo cual estamos batallando». No solo apuntó contra el sindicalismo sino que se refirió a otros sectores «del empresariado, de la Justicia, del mundo académico, del mundo del periodismo».
«Hay distintos sectores que creen que tienen derechos especiales que trascienden la Constitución Nacional», agregó.
La Casa Rosada había puesto como bandera de la lucha contra las mafias a la detención del titular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Omar «Caballo» Suárez, acusado de administración fraudulenta. La actual candidata a diputada de la provincia de Buenos Aires, Gladys González, ex interventora del sindicato designada por el gobierno, se adjudicó la detención.
Otra voz oficial en mencionar el tema fue la gobernadora María Eugenia Vidal durante un acto que compartió junto al ministro de seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. «La justicia avanza porque desde el gobierno no somos cómplices», afirmó sobre la detención de Medina. La mandataria bonaerense aseguró que el «mensaje claro» que el Gobierno «dio desde el primer día es que no seríamos cómplices», por ello «nunca validamos los acuerdos que Medina imponía con los contratistas del Estado». «Hoy muchos bonaerenses y platenses se despertaron más aliviados porque la amenaza, el apriete y la extorsión no son el camino y no vamos a convivir con eso», expresó.
También se sumó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien consideró que es un «disparate pensar que alguien que fue llamado por la Justicia sea un perseguido político» y remarcó que «nadie pueda estar por encima de la ley».
Uno de los primeros en opinar de la detención del sindicalista fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. «La primera reflexión es que en Argentina se acabó la impunidad. Hoy somos todos iguales ante la ley», dijo sobre la situación del dirigente gremial platense. Además recordó que Medina «es alguien acusado de extorsión y de pertenecer a mafias que de alguna manera restringían las posibilidades de crear empleo en la Argentina, porque afectaban las inversiones y la posibilidad que haya más construcción».