Con la mirada puesta en la inflación, BCRA sube encajes
El directorio del Banco Central (BCRA) decidió incrementar los encajes del sistema bancarios en un 2% total para el mes de junio y en un porcentaje igual para el mes de julio, con el objetivo de reforzar su política monetaria que busca reducir la tasa de inflación por medio de una mayor absorción del circulante.
En el comunicado en el que informó de su determinación, el ente monetario señaló que la suba de encajes del 2% está discriminada en un aumento del 2,5% para depósitos a la vista y en el 1,5% para depósitos a plazo fijo.
El encaje es el término técnico con el que se denomina al dinero que los bancos deben mantener inmóvil cuando hacen una captación del público.
En la actualidad, el encaje que rige para los depósitos a la vista está en el 17%. De esta forma, a partir de junio pasará a ser del 19% y en julio del 21%. En el caso del plazo fijo, la tasa de encaje vigente es de 13% y pasará a 14,5% en junio y 16% en julio.
«Desde principios de año, el BCRA vino implementando una política monetaria contractiva a fin de producir un descenso de la inflación. La medida tomada hoy busca que el esfuerzo de esta contracción sea compartido por todos los actores del sector financiero y no únicamente por la autoridad monetaria», señaló la entidad monetaria en un comunicado.
En concreto, el Central busca frenar de esta forma en parte la absorción de liquidez a través de las licitaciones de la Letras del Banco Central (Lebac), que tienen un costo enorme para la entidad ya que, con la reducción de la tasa de rendimiento del pasado martes, sigue siendo del 35,25% para el plazo más corto, a 35 días.
De allí la referencia específica del comunicado a la necesidad de que «el esfuerzo de esta contracción sea compartido por todos los actores del sector financiero y no únicamente por la autoridad monetaria».
Asimismo, debe tenerse en cuenta que la suba de los encajes también busca que los bancos aumenten su oferta de crédito, lo cual sería factible si el Central sigue bajando la tasa para las Lebac de manera regular y sostenida.
Y, claramente, el BCRA quiere ir frenando el aumento del stock de Lebac que ronda los 500.000 millones de pesos y cuyo crecimiento genera un déficit cuasi-fiscal de siempre difícil resolución, como lo atestiguan anteriores situaciones similares que se han producido en la historia económica argentina.
Para algunos banqueros que esperaban esta medida con descontento aducen que al reducirse la cantidad de dinero que pueden prestar, entonces se incrementaría el coste de intermediación y, por tanto, la tasa de interés de los créditos.
Fuentes oficiales dijeron que «ese riesgo es muy menor en una fase en la cual hay poca demanda de crédito, debido a que la inflación todavía es alta», aunque admitieron que los bancos podrían decidir subir su tasa, aunque no ven que pudieran sostener esa política por largo tiempo.
«La suba de encajes no tiene efecto sobre las condiciones monetarias ni sobre las de crédito.
En el esquema de política monetaria de fijación de la tasa de interés, la cantidad de dinero se regula endógenamente, según la demanda de liquidez existente a ese nivel de tasa», dijo, en este mismo sentido, el comunicado del BCRA.
Y agregó que «a los fines de consolidar su política de desarrollo del sector financiero, los depósitos en UVIs quedarán excluidos de este incremento», en referencia a las nuevas Unidades de Vivienda creadas para regir el sistema de créditos hipotecarios lanzado recientemente por el Central.