Congreso de Zooarqueología en Mendoza

Unos 600 arqueólogos de todo el mundo participarán desde mañana en la ciudad mendocina de San Rafael del `XII Congreso Internacional de Zooarqueología´, especialidad dentro de la Arqueología que estudia la relación entre el hombre y los animales a través del tiempo.

«La zooarqueología es una rama de las ciencias arqueológicas que estudia las evidencias zoológicas procedentes de los contextos arqueológicos, es decir que en general estudia todos los restos óseos o de otros animales, como los caracoles y las conchas, que fueron hallados en sitios arqueológicos para conocer la relación que tuvo el hombre con los paleoambientes», explicó a Télam Joaquín Arroyo Cabrales, del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.

El científico aclaró que esto «no se acota a los restos orgánicos, sino también incluye las representaciones zoomorfas en cerámica, arte rupestre, códices y cualquier otra evidencia de relación hombre-fauna».

«Considero que la participación en este XII Congreso Internacional de ICAZ (International Council for ArchaeoZoology) en San Rafael cumple varios objetivos, como el de conocer los estudios que se realizan dentro del campo a nivel mundial; los avances que han sucedido en Sudamérica por la oportunidad de que asistan muchos colegas de la región; y emprender colaboraciones y amistades con colegas de todo el mundo, en especial de esta región de Argentina», comentó.

Este encuentro es organizado cada cuatro años por el ICAZ y por primera vez se realiza en Sudamerica, región que atrajo el masivo interés de investigadores de los demás continentes por su variada naturaleza caracterizada por la presencia de animales silvestres, su ambiente semiárido y la afamada Cordillera de Los Andes.

El ICAZ es una organización de arqueólogos cuyo objetivo es discutir aspectos de la relación entre el hombre y los animales en el pasado, como los avances y la aplicación de nuevas tecnologías en isótopos estables o ADN o, -por ejemplo-, la antigüedad de la domesticación del perro, el pavo o el caballo que hoy son importantes compañeros del hombre en su vida cotidiana.

Desde Gran Bretaña hasta Egipto y desde Japón hasta Colombia, arqueólogos de las más diversas naciones ya llegaron a San Rafael, en la zona sur de Mendoza, para compartir sus investigaciones en el Centro de Congresos y Exposiciones, lugar donde trabajarán toda la semana.

Adolfo Gil, doctor en Ciencias Naturales de San Rafael y uno de los organizadores de este mega evento internacional, explicó que los procesos de domesticación de una especie llevan miles de años de interacción, «cuyo resultado final es la interdependencia entre el hombre y el animal».

A tal punto esto es así, que «la especie domesticada es, en muchos casos, incapaz de vivir sin la ayuda del hombre y a su vez la sociedad humana haría inviable su continuidad sin la presencia de estos animales domésticos».

Gil mencionó que algunas de las preguntas más interesantes que se hacen los arqueólogos que estudian la domesticación es «¿Por qué el hombre, hace unos 8.000 a 10.000 años, comenzó a domesticar distintas especies de animales como las aves o los mamíferos alrededor de todo el mundo?; ¿por qué no ocurrió antes este proceso?; y ¿en qué lugar comenzó la domesticación de cada una de las especies?».

«En nuestro continente las especies domesticadas son la llama y la alpaca, las cuales provienen de la especie silvestre conocida como guanaco y que fueron utilizadas para extraer la lana, carne y también como transporte», comentó el científico y recordó que en muchos casos, «la domesticación cambió por completo la forma de vida de las sociedades prehistóricas expandiendo fronteras, impulsando migraciones y mejorando las técnicas de caza y de guerra como fue el caso de la domesticación del caballo en Asia».

En Mesoamérica y Oceanía las aves de corral fueron la principal especie domesticada y constituyeron, en algunos casos, la única fuente de proteínas de importantes sociedades como los mayas, complementando el alimento obtenido a través de la agricultura.

Otra de las preguntas importantes que esperan develar los arqueólogos es por qué la domesticación ocurrió en forma simultánea en gran parte del mundo.

Entre los simposios que discutirán estos temas, se destacan el de la reconstrucción de escenarios de domesticación de animales, o sea cómo eran esos animales y dónde ocurrió eso; la zooarqueología del pastoralismo; el desarrollo de la cultura del caballo en Asia; cerdos y rituales; la dispersión del pastoreo en Asia; y las gallinas y la gente.

Quienes deseen saber más sobre el congreso y sobre zooarqueología podrán visitar los sitios www.icaz2014argentina.com/inicio/ o http://www.arqueologiamendoza.org/org/.