Consejos para evitar robos
La Policía de Entre Ríos tiene uno equipo especialista en sistemas informáticos, ya que de un tiempo a esta parte, con la incorporación de las nuevas tecnologías a la vida cotidiana, Internet constituye un espectro creciente en el campo de delitos.
El comisario Néstor Buiatti, de la Dirección de Inteligencia Criminal de la Policía, explicó que la función de la fuerza es trabajar como auxiliares de la Justicia.
“Frente a un delito de esa naturaleza, se realiza la denuncia en cualquier comisaría y luego la Justicia nos pide colaboración”, puntualizó.
Desde caso de sustracción de identidad en la red social Facebook (que es un hecho bastante frecuente), hasta la localización de una persona menor de edad que se encuentra perdida, o la investigación de algún crimen, los equipos que se especializan en informática tienen un gran protagonismo. También se repiten los casos de cuentas con identidad falsa que buscan contactos con menores de edad para formalizar algún encuentro con intenciones de abusar de ellos.
“Hubo un hecho de sangre hace poco tiempo que tuvo mucha repercusión pública (en referencia al crimen de Claudio Vera) y se hicieron muchas investigaciones en relación a Internet y al chat”, ejemplificó Buiatti a El Diario.
De esa manera, se han develado contactos entre asesinos y sus víctimas, o bien se ha establecido desde dónde se conecta a Internet la persona que se quiere ubicar tomando como referencia el IP, que es el número con el cual se identifica a cada dispositivo dentro de una red.
En el celular
“Mucha gente tiene permanentemente abierto su Facebook, su Twitter u otra red social en su teléfono”, hizo a notar Fabricio Diez, especialista en informática. Esa circunstancia, según señaló, genera que sea más fácil que se produzca un robo de identidad.
“La telefonía móvil, gracias a smartphones y tabletas, también ha facilitado mucho esta conexión con nuestros contactos, haciendo posible que podamos compartir fotografías, vídeos, enlaces o ideas desde cualquier ubicación. Esta exposición de lo que hacemos, en cierta medida, es una carta de presentación de cómo somos y, por tanto, puede jugar a favor o en contra de nuestra reputación, algo que debemos velar y cuidar porque”, advirtió.
Luego se preguntó qué sucede si perdiésemos el control de esas redes sociales.
Es que no todos los usuarios interponen medidas de bloqueo o de seguridad a sus móviles y, en caso de pérdida o robo del celular, cualquiera podría apoderarse de las redes sociales.
“Podrían realizar publicaciones sin nuestro consentimiento, molestar a nuestros contactos e incluso acceder a información importante y que no es conveniente develar”, indicó Diez.
Robo
Un robo de identidad consiste en el acceso no autorizado a alguno de nuestros perfiles en redes sociales, nuestra cuenta de correo o a nuestra cuenta corriente en el banco (si éste ofrece servicios de banca online); dicho de otra forma, un robo de identidad se produce cuando alguien es capaz de conseguir nuestro usuario y contraseña de un servicio o averiguar la respuesta a la “pregunta secreta” que muchos servicios implementan como proceso para recuperar la clave.
“La única forma de darnos cuenta de que nos han robado nuestra identidad, desgraciadamente, es de manera reactiva, es decir, cuando ya ha sucedido y comenzamos a ver publicaciones extrañas, nuestros amigos nos avisan de que algo raro ocurre o, algo mucho peor, por mucho que introducimos la contraseña de nuestra cuenta de correo, ésta es inválida”, sostuvo el funcionario policial.
Consejos
Como prevenciones, Diez recomendó:
-Evitar que las contraseñas sean muy cortas (ocho caracteres como mínimo) y en lo posible combinar letras minúsculas con mayúsculas y números.
-No utilizar la misma contraseña en todos los servicios que nos registremos (preferentemente sin información personal tales como: fecha de nacimiento, nombre de familiares, nombre de la mascota, nombre de la pareja, etcétera).
-No compartir nuestra contraseña con nadie, aunque sea de confianza y además es importante renovar las contraseñas con cierta frecuencia (cada dos o tres meses), más aún si utiliza equipos públicos o compartidos.
-Usar navegación segura siempre que sea posible, es decir, usar SSL –una capa de conexión segura– en los Https – los protocolos seguros de transferencias de hipertextos– y configurar así servicios como Facebook o Twitter dentro de las opciones
-Navegar por páginas web seguras y de confianza.
-Extremar la precaución en el caso de compras online o va a facilitar información confidencial a través de internet. Las páginas seguras son aquellas que cumplan dos requisitos: las que empiezan con https:// en lugar de http, y las que en la barra del navegador aparece el icono del candado cerrado. A través de este icono se puede acceder a un certificado digital que confirma la autenticidad de la página.
-Hay que desconfiar de aquellos correos electrónicos en los que entidades bancarias, compañías de subastas o sitios de venta online, le solicitan contraseñas, información confidencial, etcétera.
A poner mucho cuidado con el Face
En la red social Facebook, es recomendable restringir a las personas que pueden ver el perfil. Lo mismo con las fotografías y publicaciones. Si se tienen hijos menores de 13 años y estos tienen una cuenta en alguna red social, es mejor crear una y hacerse “amigo” de la misma.
Ubicar el computador de la vivienda en un lugar de paso continuo de los adultos como un comedor y no en una habitación cerrada.
No dar a conocer, si es posible, dónde se trabaja, cuántos hijos tienen y sus fotografías, la dirección de la vivienda ni datos que muestren que uno no esta en su casa.
Tener siempre en cuenta que aquello que se publica, si no se toman las medidas correspondientes, pueden ser vistas por otros, en cualquier lugar del mundo.
Como todas las redes sociales tienen diferentes formas de operar es necesario conocer cómo funciona cada una de ellas, pues todas ofrecen posibilidades de publicación y seguridad diferentes.