Control en las exportaciones de lácteos
Luego de haber aplicado una nueva restricción a las exportaciones de productos lácteos, la Secretaría de Comercio prometió a última hora de ayer flexibilizar esa medida.
Hace diez días, la secretaría avisó a los empresarios de la industria láctea que no iba a autorizar permisos de exportación, conocidos como ROE, si en el mercado internacional los precios permanecían por debajo de los US$ 4000 la tonelada. Argumentó que, en el contexto de la caída del precio internacional, no quería que los industriales «malvendieran» mercadería y les sugirió redirigir productos al mercado interno y crear eventualmente stocks. En realidad, tomó esa decisión para frenar alzas en el precio al consumidor.
Paradójicamente, cuando estaba Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio, éste ponía un freno si el valor internacional superaba un determinado valor, pero no lo hacía si era inferior, como ahora lo impulsaron sus sucesores en esa cartera.
Por la tarde, en medio de la preocupación que había entre los industriales, el subsecretario de Comercio, Ariel Langer, habló con el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, y ensayó una suerte de marcha atrás.
«Me dijo que no va a haber problemas y se van a autorizar [ROE] si hubiera que vender por debajo de los 4000 dólares la tonelada. Dijo que no hay que perder clientes y que se va a contemplar la situación», expresó Paulón a LA NACION.
CRÍTICAS
Para los empresarios, la medida que había dispuesto la Secretaría de Comercio llegaba en un momento en el que, en medio de la decisión de Rusia de suspender compras a la Unión Europea por el conflicto en Ucrania, el precio internacional de la leche en polvo acentuó su caída y tras perforar los US$ 4000 ya hay negocios más cerca de los US$ 3000. Sólo Venezuela está pagando por encima de los US$ 4500 para contratos con el país.
La nueva intervención del Gobierno puso en alerta a las entidades del campo, que criticaron la medida. «Esta medida servirá únicamente para herir de muerte a la lechería, destrozando la producción láctea», advirtió Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Según CRA, mientras la Argentina continúa produciendo «lo mismo que en 1999 [en la actualidad, poco más de 11.000 millones de litros] otros países productores de leche, como Uruguay, Brasil y Nueva Zelanda, sin intervención estatal, crecieron por encima del 30% en la oferta de 2006 a la fecha».
Para la Sociedad Rural Argentina (SRA), por la intervención del Gobierno en el precio pagado al tambero desde 2007, los productores transfirieron al resto de la cadena US$ 2760 millones. Para la entidad, la medida oficial «profundizará» la crisis del sector. En tanto, Coninagro fustigó al Gobierno porque «toma medidas desacertadas» frente a la inflación.
En declaraciones a Radio América, el secretario de Comercio, Augusto Costa, afirmó que las exportaciones de carne y leche «no están cerradas». Para las de leche, indicó que aumentaron 12% en el primer semestre de 2014 contra igual período de 2013. Datos de la página de Internet del Senasa revelan que en volumen subieron 8% en leches (en polvo), pero bajaron 4 y 16% en quesos y otros lácteos (sueros), respectivamente.
APERTURA PARCIAL EN CARNES
La Secretaría de Comercio autorizó embarques de carne. Fueron 1100 toneladas y los empresarios aguardan ahora otra liberación «limitada». Según Costa, en el primer semestre las exportaciones crecieron 6%. Para el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna, sin contar menudencias, cayeron más de 8 por ciento.