Cristina declaró por la causa Dólar Futuro y subrayó que «el Lawfare sigue en su apogeo»
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que la causa conocida como dólar futuro se «manipuló al calor del proceso electoral» de 2015 y que con la operatoria de ese tipo de contratos no se le generó ningún perjuicio al Estado, por lo que exhortó a los jueces que deben decidir si se hace el juicio oral o no a que «apliquen la ley».
La exmandataria expuso durante cerca de 50 minutos ante la sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, en los que repasó algunos hitos del expediente judicial, cuestionó el papel del fallecido juez Claudio Bonadio y, en un mensaje directo a los jueces que la escuchaban, concluyó: «Yo no les voy a pedir mi sobreseimiento, les voy a pedir que apliquen la Constitución. Está todo escrito, tienen que aplicar la ley».
Pasadas las 10.30 horas, la titular del Senado dio inicio a una exposición que tendió, entre otras cosas, a mostrar que la causa por supuestas irregularidades en la compraventa de dólar futuro al final de su mandato fue en realidad un armado electoral para allanar la llegada de Mauricio Macri al poder: «Ustedes, el Poder Judicial, contribuyeron a que ese Gobierno ganara las elecciones», afirmó.
Desde su oficina en el Senado, y a través de la plataforma virtual Zoom, detalló que la denuncia que dio origen a la causa fue presentada por los jefes de bloques legislativos de Cambiemos, Federico Pinedo (PRO) y Mario Negri (UCR), entre la primera vuelta electoral y el balotaje en el que la población tuvo que decidir entre Macri y el exgobernador bonaerense Daniel Scioli.
«El 17 de noviembre de 2015, a las 12, en plena rueda cambiaria, Bonadio irrumpe con un allanamiento en el Banco Central. ¿Cuál era el objetivo? Provocar una corrida, una devaluación, un desastre para todos», continuó la expresidenta, para luego hacer hincapié en que eso ocurrió cinco días antes de la segunda vuelta electoral.
Fernández de Kirchner dedicó otra parte de su exposición a señalar que no hubo entre los suscriptores de contratos de dólar futuro «ningún amigo» de su Gobierno, sino que los que se beneficiaron con esos contratos y con la posterior devaluación provocada por la gestión de Macri fueron amigos del exmandatario y exfuncionarios, como Mario Quintana, exvicejefe de Gabinete de Marcos Peña.
«Cuando llegaron al Gobierno pactaron la tasa de interés que iban a pagarse a sí mismos cuando devaluaran, sabiendo que iban a devaluar. (…) Llegaron al Gobierno, devaluaron, usufructuaron la devaluación en los contratos de dólar futuro y los que estamos acusados somos nosotros, que desendeudamos el país y pagamos la deuda al FMI», enfatizó.
La vicepresidenta, como los demás imputados que expusieron después, invocó durante su intervención el peritaje que ordenó el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 y que el juez Bonadio se había negado a hacer durante la causa, en el cual los peritos Carlos Campodónico, Alejandro Del Acebo y Stella Maris Castaño constataron que en aquella operatoria no había existido un perjuicio para el Estado nacional.
«Está comprobado que no hubo perjuicio. Hubo ganancias en el balance del BCRA», sostuvo la exmandataria y luego señaló que los indicadores económicos y el valor del dólar se fueron «al demonio» con la gestión de Alfonso Prat Gay en Hacienda (Cambiemos).
«Ustedes también son los responsables, el Poder Judicial. No miren para otro lado, porque ustedes son responsables. Hoy Prat Gay da clases en Columbia y el que nos endeudó (Macri) va a ver partidos de fútbol en Qatar. Y Axel Kicillof y yo estamos aquí», sostuvo mientras le hablaba, particularmente, a los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, a los que dijo no conocerles la cara.
Sobre «dar la cara», de hecho, versó la primera parte de la exposición de la vicepresidenta, que, no obstante, agradeció la oportunidad de que la audiencia fuera trasmitida y de acceso público, pero lamentó que no la hubieran habilitado a presentarse en persona ante el tribunal.
Los demás imputados y el fiscal
Después de la primera y más acalorada exposición, llegó el turno de los demás imputados y finalmente del fiscal Raúl Plee, el único que se opuso a la cancelación del juicio. Intervinieron, en este orden, Kicillof; el expresidente del Banco Central Alejandro Vanoli; el actual, Miguel Pesce, que era vicepresidente de esa institución cuando se produjeron los hechos ahora investigados, y las defensas de otros directivos de la institución bancaria.
«Esta causa se usó para un negociado» de quienes fueron funcionarios del Gobierno de Macri, agregó el mandatario provincial, al declarar desde su despacho en la Casa de Gobierno de La Plata, donde aseguró que «nunca hubo delito».
El gobernador bonaerense afirmó que la causa fue una «infamia absoluta».
A su turno, Vanoli desplegó una exposición más técnica que apoyó en filminas, lamentó que por este expediente tiene sus bienes embargados y reclamó su sobreseimiento: «No tengan miedo, hagan justicia», les dijo a los jueces.
A su turno, Pesce sostuvo que la audiencia de hoy no hubiera sido necesaria «si durante la tramitación de la causa se hubiese realizado la pericia fundamental».
«No hubo delito, ¿por qué seguir con este juicio? Si no tuviera la trascendencia pública que tiene este debate, no estaríamos acá. Señores jueces, señora jueza, tienen la posibilidad de poner fin a esta aventura judicial. La prueba básica para estos casos es la pericia técnica», les dijo el presidente del BCRA a los magistrados.
En dirección contraria a todas las exposiciones, el fiscal Plee reclamó que se lleve adelante el juicio oral y público tras considerar que la pericia técnica que determinó que con aquella operatoria no se afectaron las arcas del Estado no es una «prueba exclusiva ni excluyente».
El fiscal Plee reclamó que se lleve adelante el juicio oral y público.
La transmisión de la audiencia a través de YouTube llegó a tener 20 mil espectadores: deberán esperar ahora un plazo de hasta 20 días para saber qué es lo que decide el tribunal.