Cristina presentó su libro en Rosario y una multitud se acercó a acompañarla
La presentación del libro de CFK en Rosario, justo en el día de la Bandera, convocó a una multitud que la oyó reflexionar sobre la necesidad de que el Gobierno deje de impusar «odios y divisiones» y vuelva «el espíritu de unidad nacional, para enfrentar los problemas que son muy graves». También recordó su relación con Néstor Kirchner y abordó temas de actualidad.
«Creo que debe volver el espíritu unidad nacional porque los problemas son muy graves y se requiere un proceso de unidad para poder afrontarlos.» Ante cientos de personas que se convocaron en el Teatro Metropolitano de Rosario para escuchar la presentación del libro Sinceramente y otras miles que lo siguieron a través de pantallas gigantes en las afueras del edificio, la precandidata a vicepresidenta Cristina Kirchner condensó en esa frase las dos ideas centrales que flotaron a orillas del Paraná: la unidad del peronismo, confirmada por la presencia de la vicegobernadora electa de Santa Fe, Alejandra Rodenas, y regresar a la Casa Rosada en las elecciones de octubre.
Cristina, secundada como en Santiago del Estero por el periodista Marcelo Figueras, recordó que volvía a Rosario después de cuatro años. El acto por el Día de la Bandera en el Monumento rosarino en 2015 había sido su última vez en la ciudad que rinde homenaje a su «prócer favorito», Manuel Belgrano. «En aquel acto de 2015, hablábamos de la reducción del endeudamiento y de la pelea con los fondos buitres. Hoy vuelvo a Rosario con el Fondo Monetario en la Argentina», comparó la senadora su gestión con la del presidente Mauricio Macri y subrayó que fue, precisamente, un 20 de junio el día en el que el nuevo acuerdo con el FMI comenzó a aplicarse. «¿Lo hicieron a propósito o entienden la patria de otra manera?», lanzó Cristina.
«En las fechas patrias se debe aprovechar para reflexionar sobre la historia, sobre las cosas que nos están pasando», convocó la precandidata a vicepresidenta y en un tono crítico, pero sin descalificaciones, apuntó que la gestión Cambiemos «no resolvió ninguno de los problemas que teníamos, sino que los multiplicaron exponencialmente, y los que no teníamos, como el endeudamiento y la desocupación, volvieron a aparecer».
«¿Por qué nadie dice que al presidente lo maneja Christine Lagarde?», se preguntó la ex mandataria al responder la consulta de Figueras respecto de los artículos periodísticos y los mensajes de la oposición que señalan a Cristina como quien estará detrás de las decisiones políticas de Alberto Fernández, en caso de que acceda a la presidencia. «Siempre está el prejuicio de que es imposible la confluencia de gente que piense igual y actúe con un pensamiento colectivo, por una idea de la patria», sostuvo la precandidata y resaltó que esos señalamientos ocurren «siempre contra los gobiernos populares, porque no se dice que a este gobierno lo manejan los empresarios, los grupos de interés o el FMI».
En ese fragmento de la charla, la ex presidenta repasó las campañas de «odio y persecución» que sufrió en su contra y señaló que la intención del libro es pensar el «por qué del ataque». «El ataque es formidable cuando alguien decide representar a las grandes mayorías. El tema es qué decidís defender. Si vos defendés al pueblo, te matan, no te perdonan nunca más eso», aseguró.
La presentación sirvió para repasar otras facetas de la vida de la ex mandataria como la relación de pareja con Néstor Kirchner, algo que generó aplauso, cánticos y hasta lágrimas de la autora de Sinceramente, cuando Figueras le recordó aquel piropo escrito en el libro del ex presidente hacia ella: «De lo que nunca me aburrí fue de vos». La precandidata también se tomó un momento para realizar una autrocrítica risueña —en complicidad con Oscar Parrilli que estaba entre el público— sobre las cadenas nacionales hechas durante su gobierno.
«Quedaría bien que dijera que me arrepiento de haber hecho cadenas nacionales. Olvidensé, conmigo de discursos de campaña, conmigo no. No me arrepiento de las cadenas nacionales. Si además de lo que era todo el ataque mediático, si no hubiésemos hecho las cadenas nacionales, la gente no hubiese sabido qué defender, qué decir. La intensidad tal vez, la frecuencia, pero hasta ahí. Como un instrumento de difusión me parece absolutamente legítimo», repasó.
Entre los asistentes a la presentación también estuvieron la madre de Plaza de Mayo, Otilia Acuña, el presidente del PJ santafesino, Ricardo Olivera, los diputados Agustín Rossi y Marcos Cleri, la senadora María de los Ángeles Sacnun. Entre las ausentes, a pesar de la invitación, estuvo la intendenta Mónica Fein, quien por la mañana participó junto al presidente Mauricio Macri del acto por el Día de la Bandera. «¿No había otro tema para tratar en el Día de la Bandera en lugar de elegir atacar a una persona, insultar o agraviar? ¿Era necesario, en un colegio rodeado de chiquitos, insultar a un gremialista?«, dedicó Cristina un comentario sobre el acto matutino de Macri en el que volvió a apuntar a los Moyano como parte de una «mafia» y le recordó al presidente que el dirigente camionero —»con quien tuve mis diferencias», aclaró— es el mismo con el que inauguró una estatua de Perón en la campaña 2015.