Cubanos residentes en EEUU reclamaron el fin del embargo norteamericano a la isla
Los manifestantes pidieron la normalización de las relaciones entre los dos países, el restablecimiento de los servicios consulares, la reapertura de las embajadas, la autorización de remesas de dinero a familiares y el permiso para que estadounidenses viajen a Cuba.
Cientos de cubanos residentes en Estados Unidos marcharon en cuatro ciudades de este país, junto a ciudadanos de otros orígenes, para reclamar a la Casa Blanca el fin del embargo que Washington impone a Cuba desde hace casi seis décadas, informó la prensa internacional.
Las manifestaciones se efectuaron en Los Angeles, Miami, Nueva York y Seattle, convocadas por la organización no gubernamental Puentes de Amor, dirigida por el profesor cubano-americano Carlos Lazo.
“Demócratas, republicanos, cubanos y no cubanos, gente de diversos credos e ideologías de todo el mundo, elevaremos nuestras voces para pedirle al presidente Joe Biden que cesen las sanciones económicas que pesan sobre la familia cubana”, afirmó la ONG en un comunicado de prensa.
Las caravanas que desfilaron por las cuatro ciudades estuvieron integradas por autos y bicicletas, cuyos conductores portaban banderas de Cuba y Estados Unidos, y pancartas con consignas reclamando el fin del embargo a la isla.
Los manifestantes pidieron la normalización de las relaciones entre los dos países, el restablecimiento de los servicios consulares, la reapertura de las embajadas, la autorización de remesas de dinero a familiares y el permiso para que estadounidenses viajen a Cuba.
De la marcha en Miami participaron cerca de 1.000 automóviles, según un periodista de Radio Miami-TV citado por la agencia de noticias Sputnik.
En julio pasado, Lazo -emigrado cubano que vive en Seattle y veterano de la guerra de Irak- inició un recorrido en bicicleta de más de 5.000 kilómetros junto a sus hijos para reclamar el fin del embargo y la reanudación de las relaciones bilaterales.
En ese tour, Lazo y sus hijos realizaron conversatorios y entrevistas con líderes comunitarios en varias ciudades, y se reunieron en Washington con miembros del Congreso estadounidense.