David Cameron calificó como una «plaga» a los migrantes
El primer ministro británico calificó de esa manera a los migrantes que, acampados en Calais, hicieron anoche el tercer intento de colarse al Reino Unido, mientras la marea humana arrojaba 1.300 personas en las playas italianas en 24 horas.
«Tienes una plaga de inmigrantes que llega a través del Mediterráneo buscando una vida mejor, deseando venir al Reino Unido porque el Reino Unido tiene mejores trabajos, una economía en crecimiento, y es un lugar increíble para vivir», declaró el premier británico al canal ITV al describir el problema.
Agregó que aunque «tenemos que proteger nuestras fronteras» dijo que se esforzará por hacer «todo lo posible» para que, pese a los problemas en Calais, los veraneantes británicos «puedan salir de vacaciones», trabajando conjuntamente «con nuestros vecinos franceses».
Cameron hizo sus declaraciones desde Vietnam, donde está en visita oficial.
Advirtió además a los inmigrantes sin documentación que serán deportados al llegar al Reino Unido, que no integra el espacio Schengen y controla los pasos fronterizos a diferencia de Francia e Italia, que sí lo integran y tienen abierta su frontera común.
El tono del planteo de Cameron desató críticas inmediatas de los inmigrantes que residen en el Reino Unido y del partido Laborista.
El Consejo de Refugiados del Reino Unido le recriminó utilizar «un lenguaje horrible, irresponsable y deshumanizador para un líder
mundial», mientras que la líder en funciones del laborismo le recordó que los migrantes «no son insectos», para luego acusarlo de provocar «divisiones y enfrentamientos».
Desde Calais, centenares de migrantes tratan de llegar al Reino Unido trepados clandestinamente a camiones, maniobra que terminó con la muerte de uno de ellos anoche, atropellado por el vehículo al que quería montarse como polizón. Fue la novena muerte en dos meses.
En los últimos días, las autoridades francesas y la concesionaria Eurotunnel se acusaron mutuamente de no hacer lo suficiente para evitar la entrada de inmigrantes en las instalaciones, pero acordaron reunirse para identificar los cambios necesarios en la
infraestructura.
El responsable de Asilo de la ONG Cimade, Gérard Sadik, afirmó en Calais a la agencia de noticias EFE que se trata de «un juego entre ellos para saber quién tiene que pagar la seguridad».
En su opinión, la solución podría llegar si hubiera «un sistema organizado a nivel europeo de asilo».
Por ahora, el gobierno británico invertirá 7 millones de libras (unos 10 millones de euros) en medidas de protección para camiones con destino al Reino Unido, e instalará en el acceso una nueva valla de seguridad.
Londres puso en marcha además la llamada Operación Stack, que cuando hay problemas en la frontera permite a los camiones estacionar en la autopista M20, en el condado de Kent, donde está la terminal inglesa del túnel.
Francia, por su parte, envió 120 policías más a la zona de Calais para ayudar a la empresa a detener a los inmigrantes que intentan pasar a Inglaterra por ese túnel ferroviario submarino.
Los agentes, reforzados por los 120 efectivos que anunció ayer el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, efectuaron unos 300 arrestos durante la noche y calmaron ligeramente la situación después de que unos 800 migrantes intentaran pasar el túnel otra vez. Durante la noche del lunes pasado hubo 2.000 intentos.
El portavoz del sindicato policial de Francia SGC Police, Gilles Delbauv, señaló que la labor de seguridad «es compleja» porque «la valla está agujereada por numerosos sitios», lo que hace muy difícil evitar las entradas.
Por lo demás, en el campamento improvisado en torno al centro Jules Ferry, una antigua instalación escolar que durante años se ha convertido en lugar de acogida de indocumentados a las afueras de Calais, la situación sanitaria es «preocupante», según indican organizaciones humanitarias que trabajan en el mismo, como la de Sadik.
«No sabemos muy bien cuántos inmigrantes hay, las cifras son muy poco fiables. Cuando se habla de 2.000 intentos de entrada en el túnel no quiere decir que haya tantos inmigrantes, muchos lo pueden haber intentado en más de una ocasión», afirmó Sadik.
Tradicionalmente, los inmigrantes tratan de pasar al Reino Unido en los camiones que atraviesan el canal de la Mancha en ferry.
Las autoridades han reforzado la seguridad en el puerto y, además, hay menos barcos que zarpan a consecuencia de las dificultades que atraviesa la empresa MyFerryLink, paralizada por problemas económicos.
Sadik agregó que, paradójicamente, la situación empeora por la espontaneidad de los intentos, ya que cuando se hacen a través de redes clandestinas «lo hacen de forma más discreta».
Entretanto, en el otro extremo de la ruta que llega a Calais, en las últimas 24 horas 1.314 inmigrantes desembarcaron en los puertos italianos de las regiones de Calabria y Sicilia, después de haber sido recogidos derivando en el Mediterráneo.