Destacan que el bono de fin de año y el aguinaldo ayudarán a apuntalar (algo) el consumo
Señalan que el bono ayudará a recomponer, al menos en parte, el deterioro de los salarios. Y que, en ese escenario, podría verse una «moderada» recuperación en el consumo.
En un contexto de caída del poder adquisitivo, el Gobierno confirmó la entrega de bonos de fin de año con montos de hasta $24.000 para trabajadores del sector privado, pymes y beneficiarios del plan Potenciar Trabajo. La medida busca recomponer, de alguna manera, los ingresos luego de un año con una inflación muy elevada. Esta decisión, junto al cobro del aguinaldo por parte de los trabajadores registrados, podrá ayudar a apuntalar el consumo en una época del año particular, marcada por las Fiestas y la previa a las vacaciones de verano. Y luego de que distintos relevamientos sectoriales den cuenta de que las ventas cayeron en los últimos meses.
“Todo lo que vaya al bolsillo, en primer lugar, es una compensación del deterioro del salario. Porque, por más que haya paritarias o reajustes, se está corriendo de atrás contra los precios. Así que todo lo que vaya al bolsillo, además de la recuperación, es evidente que va a empujar el consumo. Sobre todo, en esta época que generalmente la gente hace un esfuerzo más. Pero creo que va a venir bien porque venimos de meses de retracción del consumo”, sostuvo a Ámbito Salvador Femenia, Secretario de prensa de la CAME.
En ese contexto, Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, señaló que «para estas Fiestas se intenta contener precios y expandir demanda vía aumentos para los diferentes bolsillos de los argentinos”. “En principio se subirá el Salario Mínimo Vital y Móvil en los próximos meses, se pagará un refuerzo de haberes jubilatorios de $10.000 y un aumento del 40% de la tarjeta Alimentar y un bono de fin de año. Esto se da en un contexto donde hay un deterioro del poder adquisitivo de los ingresos”, sostuvo.
Expectativas moderadas
Al analizar cuánto puede ayudar traccionar el consumo tanto el bono de fin de año como el aguinaldo, Sergio Chouza, director de la consultora Sarandí, señaló: “La política de ingresos viene siendo moderada, casi austera. Pienso que el bono se termina quedando un poco corto. Estamos hablando de un bono que es por única vez, que puede motorizar algo las compras navideñas, sobre todo los alimentos, pero no va a ser algo que pueda tener un efecto permanente como hubiera sido una suma fija”.
“En cuanto al aguinaldo, para los trabajadores registrados privados y públicos que lo cobran, va a tener un efecto, pero también se podría pensar que va a compensarse parcialmente por el efecto de deudas, el peso de las cuotas sobre las familias, que llegan exhaustas a este punto del año. Soy escéptico de que pueda venir un movimiento muy amplio, muy significativo”, señaló el economista.
Un sector de los trabajadores, en cambio, sí dispondría de un mayor margen en el último mes del año. “Hay algunos gremios en particular que negociaron recomposiciones por la vía de bonos o paritarias más generosas, que pueden tirar un poco más la dinámica del consumo. Pero no veo algo que sea excepcional, que pueda generar un boom, ni mucho menos. Veo un consumo hormiga, por goteo, tratando de aprovechar ofertas. Lo veo todo muy moderado”, concluyó Chouza.