Desubicada protesta en el Aeropuerto
Esto ya no tiene límites. Los dirigentes de ATE encabezados por Carlos Simón llevan adelante una protesta en reclamo de mejoras salarias para los trabajadores del ISCAMEN en un sitio donde perjudican a miles de personas que nada tienen que ver con el asunto laboral.
Los cuidadores de las barreras sanitarias deberían tomar la medida de abandonar sus lugares de trabajo, no controlar el ingreso de frutas y verduras a la provincia, no cobrar los impuestos respectivos, pero en sus verdaderos puestos de trabajo.
No deben trasladarse para hacer incómoda la vida del resto de la ciudadanía, deben asumir las responsabilidades como corresponde. Si son empleados del zoológico, deberán buscar la forma de no dejar entrar visitantes al lugar o cortar los accesos o negarse a cumplir tareas de limpieza u otras obligaciones y no cerrar los portones del parque.
Si los empleados de la administración central deben reclamar, pues que tomen decisiones para no cumplir con sus actividades pero en sus propios escritorios, allí donde solamente son damnificados los mendocinos que llegan a cumplir sus trámites administrativos, nada más.
La democracia nos da diariamente una experiencia que no debemos descartar. Entonces, aprovechemos la expresión popular pero sin dañar el espacio de los demás.
Por eso, los empleados del ISCAMEN deben cesar en su intención de cortar los acceso al aeropuerto Francisco Gabrielli, y si quieren protestar que liberen los controles que realizan en las oficinas internas de embarque de la aroestación.
Redacción/Juan Carlos Martínez