Detienen a general chileno por la dictadura
La justicia chilena detuvo a un ex miembro de la Junta Militar, el general de Ejército Santiago Sinclair Oyaneder, de 87 años, y a otros tres militares a los que acusa por el asesinato de 12 opositores a la dictadura a menos de un mes del golpe que derrocó al gobierno constitucional de Salvador Allende, en 1973. El alto oficial y ex senador aparece como el coordinador en Valdivia de un operativo criminal que sembró de cadáveres el país y que se conoció como la «Caravana de la Muerte».
La captura de Sinclair y de otros tres uniformados, que quedaron recluidos en el Regimiento de Telecomuniaciones de Chile, fue ejecutada por orden de la jueza Patricia González, ministra para casos de delitos de lesa humanidad de esa nación, según revelaron las autoridades.
Junto con Sinclair también fueron arrestados por orden de la magistrada Juan Carlos Michelsen, José Feliú Madinagoitía y Mario Manterola Garrido, a quien la justicia sindica como corresponsables de la matanza.
La «Caravana de la Muerte» fue una operación de exterminio generalizado ordenada por el general Augusto Pinochet, fallecido en 2006, y ejecutada por el general Sergio Arellano Stark, uno de los instigadores del golpe, quien logró librarse del juicio porque los peritos lo declararon demente.
Actualmente Sinclair permanece preso en el batallón de policía militar en la comuna de Peñalolén, hasta que la Corte de Apelaciones de Santiago decida sobre un pedido de excarcelación presentado por sus defensores.
Según consta en la causa, Sinclair –quien llegó en el escalafón del Ejército hasta el cargo de vicecomandante en jefe, el segundo del dictador Pinochet dentro del arma, y en 1988 asumió como miembro de la junta militar que gobernó tras el derrocamiento del presidente constitucional Salvador Allende durante un corto período– fue señalado por testigos y documantación como quien coordinó el asesinato de los campesinos cuando era comandante del Regimiento Cazadores de la ciudad de Valdivia.
El texto del dictamen que firma la jueza González señala que «el 3 de octubre de 1973, aterrizó en Valdivia un helicóptero ‘Puma’ con un grupo de militares bajo el mando del entonces General de Ejército, Sergio Víctor Arellano Stark, delegado por quien a la fecha era Comandante en Jefe del Ejército, Augusto Pinochet Ugarte (…) Que, a raíz de la llegada de los militares mencionados, el día 4 de octubre de 1973, se ordenó sacar desde la Cárcel Pública de Valdivia, a Rudemir Saavedra Bahamondez, Víctor Eugenio Rudolph Reyes, Víctor Segundo Valeriano Saavedra Muñoz, Santiago Segundo García Morales, Luis Mario Valenzuela Ferrada, Sergio Jaime Bravo Aguilera, Luis Hernán Pezo Jara, Víctor Fernando Krauss Iturra, Pedro Purísimo Barría Ordoñez, Enrique Del Carmen Guzmán Soto y a José René Barrientos Warner, a quienes se les condujo al polígono de tiro de la Guarnición Militar de Valdivia, lugar en donde se les fusiló a consecuencia de una sentencia pronunciada en un supuesto Consejo de Guerra, cuya materialidad no existe.»