Dictaron prisión preventiva para un nuevo acusado por el crímen de las mochileras
Un juez dictó este lunes por la noche la prisión preventiva para un nuevo acusado por los crímenes de las turistas mendocinas María José Coni y Mariana Menegazzo, asesinadas en febrero último en la comuna ecuatoriana de Montañita, informó la Fiscalía General de Estado local.
«Este es el segundo proceso en el que se espera llegar a una etapa de juicio en pocos meses», dijo a la prensa Galo Chiriboga Zambrano, fiscal general de Ecuador, tras la audiencia de formulación de cargos en Manglaralto, Santa Elena.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la decisión recayó sobre José Luis N., quien esta madrugada había sido detenido junto a otro hombre, identificado como Juan N.
El ADN hallado en la escena del crimen coincidió con el del primero de los sospechosos, por lo que la fiscal María Coloma Pazmiño solicitó su detención formal que fue ratificado por el juez interviniente.
«Se ha encontrado el ADN de este señor mezclado con el ADN de las dos señoritas fallecidas y con el de (Alberto Segunda) Mina Ponce», dijo la fiscal.
En tanto, la fiscalía se abstuvo de formular cargos contra «el otro ciudadano» por no encontrar indicios y quedó en «libertad inmediata».
Una fuente judicial con acceso a la causa aseguró a Télam que el nuevo sospechoso es considerado «autor» material del doble crimen debido a que su ADN apareció en el mismo lugar donde ocurrió el ataque.
El 17 de agosto de este año el Tribunal de Santa Elena condenó a 40 años de prisión a Alberto Segundo Mina Ponce (33) y Aurelio Eduardo «El Rojo» Rodríguez (39), imponiendo de esta manera por primera vez en Ecuador la pena máxima de su Código Penal.
Ambos fueron considerados por los jueces Pedro Ordóñez, Daniel Rodríguez y Kleber Franco coautores del «doble homicidio agravado por alevosía, despoblado y por aumentar el dolor de las víctimas».
El fallo unánime del Tribunal al que Télam tuvo acceso consideró tras «el análisis de las pruebas expuestas» como «autoría directa la participación» de Mina Ponce, entonces custodio de la comuna de Montañita.
Los jueces también establecieron que Rodríguez fue «coautor mediato» al permitir con sus acciones la comisión del doble crimen, cuyo móvil fue «sexual», y por lo que ambos fueron sentenciados a «cuarenta años de reclusión mayor».
Tras la sentencia, ambos condenados fueron trasladados nuevamente a la cárcel de Guayaquil, desde donde siguieron la mayor parte del juicio a través de una videoconferencia, salvo cuando tuvieron que declarar ante el Tribunal.
La fiscal y el abogado querellante Hernán Ulloa Ordoñez habíanrequerido en sus alegatos la máxima pena contemplada por el Código Penal de Ecuador.
Ambos dieron por acreditado que los imputados cometieron el doble homicidio de las turistas, a quienes drogaron para hacerles perder su voluntad.
La fiscal destacó que en la escena del crimen se halló ADN de Mina Ponce, quien tuvo varias contradicciones durante la reconstrucción del hecho.
Respecto de «El Rojo», aseguró que participó como «coautor» porque mantuvo a las chicas «secuestradas» y señaló que «nunca» salió de la casa de su cómplice como había dicho en su testimonio.
Durante el juicio oral, la médica forense Linda Mena declaró que «Majo» se resistió, fue asesinada de un golpe en el cráneo y tenía lesiones de intento de abuso sexual, mientras que Marina recibió seis puñaladas en el cuello, una de las cuales le rompió la médula, y tenía signos de haber sido maniatada.
Por su parte, peritos colombianos aportaron detalles de la reconstrucción en 3D y los informes topográficos realizados mediante los testimonios que dieron los imputados y los testigos.
Los cuerpos de Marina (21) y María José (22) fueron encontrados envueltos en plástico y con cinta de embalar en una zona de vegetación próxima a las playas de Montañita, a unos 200 kilómetros de Guayaquil, en Ecuador, el jueves 25 y el sábado 27 de febrero, respectivamente.
Las chicas habían tenido su último contacto telefónico con sus familiares el lunes 22 de febrero y planeaban regresar a Argentina cuatro días después.
Luego de diferentes peritajes científicos con muestras de ADN y el cotejo de huellas dactilares, la Fiscalía ecuatoriana confirmó que los cuerpos pertenecían a las dos turistas mendocinas.
En esos estudios también brindaron su asistencia peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) que viajaron especialmente a Guayaquil.