Dilma inició campaña
La gran incógnita por ahora es saber cómo repercutirá la muerte de Eduardo Campos en vista de que ya estaban jugados los ejes para el oficialismo y para el que marchaba segundo en las encuestas, el derechista Aecio Neves.
La presidenta brasileña y candidata a la reelección Dilma Rousseff abrió ayer formalmente la campaña de cara a los comicios del próximo 5 de octubre y reclamó a la oposición que acabe con el «pesimismo», al tiempo que prometió continuar lo hecho por el ex mandatario Lula da Silva e iniciar un nuevo período de crecimiento económico. El comienzo de la campaña electoral estuvo marcado por la muerte del postulante socialista Eduardo Campos, quien falleció la semana pasada en un accidente aéreo y ayer fue homenajeado por todos los candidatos presidenciales.
«Precisamos mitigar el pesimismo y creer en Brasil, porque el pesimismo de la oposición conspira contra todos los brasileños», afirmó Rousseff en una entrevista televisiva con la cadena Globo. La mandataria se presentó como la «elegida para dar continuidad a los avances logrados por Lula», y anunció la llegada de un «nuevo ciclo de crecimiento» en el que su gobierno tendrá que crear «las condiciones para dar el salto».
En lo que fue la primera entrevista de su campaña electoral, Rousseff reconoció que aún existen problemas y desafíos en el sistema de salud brasileño, pero defendió las acciones que emprendió para mejorar la economía y la educación. También respondió a los «pesimistas» que el lento crecimiento de Brasil –según los analistas, se mantendrá en un 1,8% este año– es consecuencia del bajo desempeño en otros países y destacó que el país no tuvo crisis de desempleo como sí ocurrió en Europa.