Directora del FMI investigada
Christine Lagarde declaró varias horas por una presunta «negligencia» durante su paso por el ministerio de Finanzas en 2008. La ejecutiva dijo que continuará con sus funciones al frente del Fondo Monetario.
La Justicia francesa decidió imputar este miércoles por negligencia a la actual directora gerente del Fondo Monetario, en un supuesto caso de corrupción en Francia que se remonta a sus días como ministra de Finanzas del país europeo.
En un comunicado emitido el martes luego de su cuarta ronda de interrogatorios ante los magistrados, Lagarde dijo que más tarde en la jornada regresaría a su trabajo en Washington y que la decisión en su contra «no tenía fundamento».
Ella y su ex jefe de personal enfrentan preguntas sobre su papel en un pago por 400 millones de euros (531 millones de dólares) a un empresario francés.
El pago se hizo a Bernard Tapie en una disputa con el banco estatal Crédit Lyonnais, por la venta fallida de la compañía de ropa deportiva Adidas. Los críticos han dicho que el acuerdo fue demasiado generoso, y fue sintomático de la íntima relación entre el dinero y el poder en Francia.
Lagarde fue interrogada el martes por cuarta vez durante más de 15 horas por los magistrados de la Corte de Justicia de la República (CJR), instancia habilitada para investigar a los miembros del Gobierno por las presuntas irregularidades cometidas en el ejercicio de sus funciones.
«La comisión de instrucción del CJR ha decidido mi inculpación sobre la base de una simple negligencia», anunció el miércoles Lagarde en la oficina de su abogado Yves Repiquet.
«Después de tres años de instrucción y decenas de horas de interrogatorios, la comisión se rindió a la evidencia de que no he sido cómplice de ninguna infracción, por lo que se ha limitado a alegar que no habría sido suficientemente vigilante en el arbitraje» que otorgó al polémico empresario Tapie una millonaria indemnización.
«He pedido a mi abogado que presente todas las apelaciones a esta decisión que considero totalmente infundada», agregó la titular del FMI.
El caso
La Justicia francesa investiga la sentencia arbitral de 2008 que concedió 400 millones de euros a Bernard Tapie -de ellos 45 millones por daños morales-, para acabar con un largo litigio entre el empresario y el banco Crédit Lyonnais por la reventa de la empresa de artículos deportivos Adidas.
Cinco personas están acusadas de «estafa en banda organizada», entre ellos, el propio Tapie, y el ex director de gabinete de Lagarde cuando era ministra de Economía y actual consejero delegado de la compañía teléfonica Orange, Stéphane Richard.
Los jueces tratan de determinar si esta sentencia es fruto de «un simulacro» de arbitraje organizado con el aval del gobierno de la época, cuando Nicolas Sarkozy era presidente del país.
En 2013, la Justicia francesa había considerado a Lagarde como «testigo asistido», una figura judicial ubicada legalmente entre el simple testigo y la acusación. Desde entonces, el FMI le ha brindado su apoyo.
A Lagarde, que podría ser condenada a la cárcel y a 15.000 euros de multa, se le reprocha que no haya apelado el fallo del arbitraje.