Dólar convertibilidad: caída de reservas lo acercó a $ 15
La relación entre la base monetaria (es decir la cantidad de dinero en circulación y el que mantienen inmovilizados los bancos) y las reservas en poder del Banco Central arroja un tipo de cambio cada vez más alto. Tras la caída del stock de divisas que sufrió el BCRA en las últimas semanas, surge un nivel de $ 14,82. Se trata de un tipo de cambio prácticamente idéntico al del «blue», que el viernes finalizó a $ 14,70.
En lo que va del mes, las reservas acumulan una caída de u$s 565 millones, habiendo cerrado el viernes a $ 27.301 millones. Los motivos que provocaron este declive son básicamente dos: el pago semestral de intereses de dos títulos (el Boden 2015 y el Bonar X), por alrededor de u$s 500 millones, y los u$s 350 millones de dólar «ahorro» demandados por el público. Parcialmente pudo compensar la entidad que preside Alejandro Vanoli con compras netas de divisas en el mercado cambiario, pero con cuentagotas. Del otro lado, la base monetaria continúa en ascenso -aunque a un ritmo inferior al 20% interanual- y ya suma $ 404.800 millones.
La tendencia para las reservas en lo que resta del año luce declinante. Por un lado hay más vencimientos de deuda por delante, como el Bonar 24 en noviembre y el Discount a fin de año. Sin embargo, parte de los pagos que tiene por delante el Gobierno no llegarán a destino porque sigue firme la sentencia del juez Thomas Griesa, por lo que el impacto sobre el stock de divisas del Central será algo menor.
Al mismo tiempo, se mantendrá muy firme la demanda de divisas del dólar «ahorro», ya que la gente puede acceder a las divisas a un precio muy inferior ($ 10,15 actualmente) que el del mercado negro. Muchos incluso optan por el «puré, es decir adquirir divisas un 20% más caras que en el mercado oficial y luego venderlas por el «blue», obteniendo una diferencia superior al 40% casi en forma inmediata y sin exponerse al riesgo de oscilaciones cambiarias.
Pero también aparece en diciembre una fuerte demanda estacional de dólares por los viajes de fin de año y el uso de la tarjeta en el exterior, lo que también repercutirá sobre los niveles de reservas del Central. De hecho, los recargos al uso de tarjeta en el exterior aparecieron siempre en verano: el 20% se definió en marzo de 2013 y la suba al 35%, en enero de 2014.
Del otro lado, la base monetaria también continuará creciendo, aunque todos los esfuerzos apuntan a que ese incremento sea lo más gradual posible. Ahora saldrá el Tesoro a colocar hasta u$s 1.000 millones en bonos «dollar linked». De esta forma buscan bajarle la presión para que el Central emita menos cantidad de pesos. Se estima que hasta fin de año el Gobierno precisará unos $ 90.000 millones para cubrir los agujeros fiscales. De ese total, la idea es que al menos un tercio (poco más de $ 30.000 millones) provenga de colocaciones del Tesoro.
De esta manera se buscaría que el crecimiento de la base monetaria no sea demasiado grande hasta fin de año, teniendo en cuenta que la capacidad de absorción de dinero vía emisión de Lebac y Nobac del Central se redujo notoriamente. En lo que va del año, la entidad que ahora preside Alejandro Vanoli ya absorbió más $ 80.000 millones por esa vía.
¿A cuánto ascenderá la relación entre base monetaria y reservas a fin de año? La mayoría de las estimaciones coincide en que se ubicará en un rango que va de los $ 17 a los $ 18, por lo que no sería extraño que el «blue» busque esos niveles.
Un informe del economista Luis Secco concluyó que «la correlación observada entre la relación de base monetaria y reservas versus el dólar ‘blue’ ha tenido una trayectoria prácticamente idéntica, con un coeficiente de correlación del orden del 97%». En ese sentido, señala que esa correlación es lógica, ya que «no es otra cosa que un indicador de escasez relativa de divisas; cuando dicho ratio aumenta, el dólar se hace más escaso en términos relativos, y viceversa».
«Resulta claro -añade Secco- que la única manera de evitar que siga subiendo el precio del dólar en el mercado informal es evitando que siga aumentando la relación base monetaria/reservas internacionales, algo que todos sabemos que no va a suceder en la medida en que las cuentas públicas del Tesoro sigan en la situación de fuerte desequilibrio en la que se encuentran actualmente». Por lo tanto, la conclusión es que el «blue» retomará la tendencia ascendente de los últimos tres años, al ritmo que continúe deteriorándose la relación entre base monetaria y reservas.