Duro vaticinio contra Francisco
Según el embajador Iraquí en el Vaticano, Habeeb al Sadr, el Estado Islámico estaría planeando un atentado contra el Papa en uno de sus próximos viajes al extranjero.
Según Al Sadr, el Papa es el blanco que hoy tiene en su mira el movimiento terrorista, por apoyar la intervención militar estadounidense en Siria e Irak contra el Estado Islámico, según informa International Business Times.
El diplomático iraquí subrayó también que el grupo terrorista cuenta en sus filas con miembros canadienses, estadounidenses, franceses, británicos e incluso italianos, por lo que el movimiento puede instruir a estos para asesinar al sumo pontífice cuando surja la oportunidad.
«Las amenazas contra el Papa son creíbles. Las declaraciones públicas del Estado Islámico y sus crímenes contra la cristiandad son un hecho», dijo Al Sadr.
Estas advertencias llegan en vísperas de la visita de Francisco a Albania, que tendrá lugar el próximo domingo. Según el diplomático iraquí, el Estado Islámico anhela establecer su califato en Roma y un día erigir su bandera negra en la basílica de San Pedro. «Estas amenazas no se deberían desatender, el Estado Islámico ya ha destruido algunos de los lugares más sagrados en Irak», agregó.
«Esta banda de criminales dice que quien no está con ellos, está contra ellos. Dan dos opciones: convertirse al islam o morir, y ellos lo están haciendo. Es un genocidio», aseguró Al Sadr.
Además, señaló que si el intento de asesinar al Papa fracasa en Albania, la organización podría volver a intentarlo en noviembre en Turquía.
Por su parte, portavoces del Vaticano indicaron que no tienen información sobre planes de un magnicidio, por lo que no cambiarán su itinerario durante la visita a Albania. Indicaron también que no hay razones aparentes para temer por la vida de Francisco ni información fidedigna sobre los supuestos planes del Estado Islámico.
El mes pasado el diario italiano Il Tempo, había publicado que Francisco estaba actualmente en la mira de los terroristas. La noticia, como era de esperar, generó alarma en el Vaticano y en Europa, ante la posible llegada del grupo al continente y de algún tipo de atentado, aunque también fue desmentida por los voceros.