El debut de Alberto Samid en el Bailando
Claro que el «rey de la carne» (como lo llamaron allí) no dejó nada librado al azar: llevó bombos para cantar la marcha peronista, amigos que le hicieron el aguante y hasta un asesor que le iba apuntalando los temas que debía tocar. De yapa, también tocó el acordeón en su ahijado Tomás Romero.
Lo más notorio de la previa fue la idea de poner un puesto de hamburguesas en la puerta, al que acudió Marcelo Tinelli para probar una de ellas.
En un día especial por el partido de River contra Cruzeiro, el rating no fue para nada mal. A las 23.15, con media hora de Samid en escena, el programa trepaba a 22.6, contra 11.1 de Entre Caníbales. Si bien es un buen número, Tinelli suele acostumbrar a mucho más, aunque las anteriores previas, como la de Juana Viale, Verónica Ojeda o Gisela Bernal, tampoco hicieron explotar la audiencia.