El escalofriante relato de la fotógrafa
«Apenas vi al niño de tres años, Aylan Kurdu, se me heló la sangre. No podía hacer nada por él. Lo único era hacer escuchar el grito de su cuerpo que yacía en tierra, y así lo hice», dijo la fotógrafa de la agencia de prensa turca Dogan que ayer por la mañana tomó la foto del pequeño refugiado sirio ahogado en una playa.
Nilufer Demir cuenta desde hace semanas la crisis de los migrantes, sobre todo sirios, en huida desesperada hacia Grecia desde la península de Bodrum, en el sudoeste de Turquía.
Ayer se encontró frente a una escena terrible: «Sólo quería mostrar el dolor que yo sentí al ver a Aylan», contó Demir, que en las últimas horas fue objeto de enorme atención en las redes sociales.
La fotógrafa explicó que esperaba el impacto mediático de la foto, pero no hasta ese punto:«Espero que de ahora en adelante algo cambie y esta foto pueda servir para lograr que terminen estos dramas».