El Gobierno aspira a completar la Corte Suprema en junio
Desde la salida de Carlos Fayt de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el máximo tribunal tiene tan solo tres miembros: su presidente Ricardo Lorenzetti, su vice Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda.
En lo que fue uno de los errores políticos fundacionales de Mauricio Macri no bien llegó a la Casa Rosada, designó mediante un DNU «en comisión» a Carlos Rosenkratz y Horacio Rosatti para que ocuparan cargos en la Corte Suprema. Se salteaba así, por lo menos inicialmente, los mecanismos constitucionales de selección de los jueces de la Corte Suprema.
Debido a las críticas recibidas desde todos los sectores de la política y desde el mundo del Derecho, Macri revisó su decisión y envió al Senado los pliegos de los dos juristas. Antes de eso, los jueces de la Corte Suprema hicieron saber que no iban a tomar juramento a los enviados a integrar el tribunal en comisión. Fue entonces que Macri no los designó en comisión, sino que sometió a los candidatos al proceso de impugnaciones, audiencias y control del Senado que debe aprobar los pliegos por los dos tercios de los votos. El pliego de ambos candidatos está en condiciones de ser tratado en el recinto del Senado de la Nación.
En el macrismo se tienen fe: «En junio van a estar nombrados los dos jueces de la Corte», aseguran en las cercanías de Macri. Saben que existe un acuerdo con los gobernadores peronistas y sus senadores para que en breve la Corte Suprema de Justicia vuelva a tener cinco integrantes. Hay que ver si todos cumplen con la palabra empeñada para que se concrete lo que en el Gobierno dan como un hecho.