El Gobierno dice que no negocia con Pollack
El Gobierno rechazó anoche una invitación del mediador Daniel Pollack para negociar con los fondos buitre. Según se informó en un comunicado oficial, la causa esgrimida es la «falta de confianza» en el funcionario designado por el juez Thomas Griesa.
«La República nos ha informado que, luego de estudiar detenidamente la situación, ha concluido que no es posible entablar negociaciones en este momento con motivo de la persistencia de las demandantes en llevar adelante conductas que afectan a la República», afirmó en una nota el abogado del estudio Cleary Gottlieb, Carmine Boccuzzi.
El letrado asesor del país señaló que el Gobierno rechaza la propuesta transmitida por Pollack ante lo que considera «la falta de confianza de la República en que sea usted quien supervise un proceso de negociación». La carta tuvo como finalidad responder a otra comunicación enviada por Pollack el pasado 20 de abril, en la que «invita» a la Argentina a negociar.
El Gobierno señala que está sometido a una campaña de «hostigamiento» de los fondos, al mencionar acciones como intentos de embargo de bienes del país en el exterior y de frenar emisiones de bonos, y presiones sobre entidades que participan en esas emisiones.
«La República está dispuesta a entablar negociaciones a los fines de llegar a un acuerdo justo, equitativo, legal y sustentable con el 100% de sus acreedores», afirma la nota del abogado que representa a la Argentina. Reclama además que «hasta que los demandantes no cesen con el hostigamiento mencionado anteriormente hacia la República, entre otras cosas, removiendo sus injustificados esfuerzos de congelamiento contra los bienes diplomáticos de la República en Francia y en Bélgica, y desistiendo de su incesante abuso del proceso de discovery y de su campaña mediática, no será posible entablar ningún diálogo serio».
«En estas circunstancias, la «invitación» de las demandantes no representa una posibilidad para ninguna resolución real, sino, más bien, sólo promesas, en el mejor de los casos, de una reactivación del circo mediático como el que tuvo lugar el año pasado», concluye.