El Gobierno evalúa abrir importaciones de indumentaria ante suba de precios
El Ministerio de Economía evalúa avanzar con la apertura de importaciones y la eliminación de beneficios que actualmente protegen al rubro textil, a raíz de los aumentos de precios registrados en el año. Ocurre luego de que el acuerdo de precios alcanzado con el sector no lograse el objetivo esperado hasta el momento.
A mediados de septiembre, Sergio Massa encabezó un encuentro con cámaras textiles y de indumentarias con el objetivo de analizar la situación del sector debido al excesivo incremento en los valores de las prendas de vestir.
Del encuentro con representantes empresarios también participaron el secretario de Comercio, Matías Tombolini; el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Angel Pesce; y el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagneto.
La preocupación recaía en el registro del IPC, que en agosto había reflejado una suba de precios del 9,9%, un 2,9% por encima del promedio de 7% informado por el INDEC para dicho mes.
En aquel momento, los funcionarios y los representantes de las principales empresas del país acordaron volver a mantener una reunión, para hallar una posible salida a la situación.
Finalmente, el 22 de septiembre la Secretaría de Comercio anunció un acuerdo con más de 40 empresas para retrotraer precios a valores de los primeros días de septiembre y congelarlos hasta el 1° de diciembre, en un pacto consensuado que, en principio, no sería de cumplimiento obligatorio.
Si bien el área de Comercio que conduce Matías Tombolini aseguró esta tarde que el acuerdo hasta el momento tuvo «un cumplimiento bastante positivo», el índice de septiembre volvió a arrojar un incremento de precios por encima del promedio: cerró el mes en 10,6%, más de 4 puntos porcentuales por encima del 6,2% del IPC y alcanzó un aumento del 118% interanual.
El último índice volvió a generar preocupación en el Gobierno, más precisamente en el área económica que conduce Massa. En ese contexto, el ministerio de Economía evalúa implementar medidas severas para frenar la escalada de precios en el sector.
El rubro textil es uno de los más protegidos por el Estado argentino. Las barreras arancelarias para la importación permiten a las empresas locales evitar la competencia contra las compañías extranjeras.
Pese al beneficio que genera a nivel laboral, el costo de las prendas alcanzó límites impensados para el usuario promedio. Es por eso que una de las opciones que baraja el ministro Massa es implementar una apertura a la importación para generar una reducción en los precios.
No sería la primera vez que desde el Gobierno se advierte con una posible apertura económica para hallar una solución a una problemática. Con otra tónica, ocurrió semanas atrás un hecho similar cuando Massa amenazó a los trabajadores del sindicato neumático con abrir la importación de cubiertas para presionar a que acepten una reducción salarial y abandonen el reclamo por el salario.
En aquel entonces, la amenaza del ministro no logró sus frutos ya que el gremio del SUTNA finalmente acordó con las empresas una recomposición salarial acorde al aumento de la inflación.
En ese contexto, el Gobierno evalúa también lanzar un plan de estabilización a partir de noviembre, que abarcaría a una serie de acuerdos de precios y salarios por cuatro meses. En lo que respecta al sector textil, el objetivo de la aplicación de una apertura de importaciones sería lograr un freno al aumento de precios que impiden a los trabajadores acceder a prendas de vestir a precios razonables.