El gobierno regularizará el transporte
Con la intención de establecer un marco definitivo al transporte automotor de larga distancia y apurar el cierre en la negociación salarial, el gobierno emitió ayer un ultimátum al sector empresarial, que hasta el momento se niega a hacer frente al aumento que reclama la UTA, de alrededor del 30 por ciento. A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, la Secretaría de Transporte aprobó el “Programa de reordenamiento del sistema de transporte automotor de pasajeros por carretera de carácter interjurisdiccional”, que dispone la caducidad de los permisos concedidos en 1992 y que fueron prorrogados en dos oportunidades, a partir del próximo 1 de agosto, reveló Tiempo Argentino.
La norma, que había sido anticipada semanas atrás por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, establece que las empresas que se adhieran al programa continuarán con la prestación del servicio hasta tanto se instrumenten los procesos de licitación, todo lo cual llevará un tiempo no inferior a los dos años. Un dato no menor es que aquellas empresas que adhieran al programa deberán “cumplir con el acuerdo paritario acordado para el sector y/o tener acordado con el sindicato con personería gremial de la actividad un acuerdo salarial que abarque la totalidad del año 2014”.
La resolución explica que en noviembre de 2002, como consecuencia de la crisis que motivó la declaración de emergencia para el transporte automotor, por la caducidad y abandono de servicios, se autorizó a otros operadores a prestar esos servicios a título precario y provisorio. En este sentido, fuentes empresariales consultadas por este diario señalaron que el reordenamiento responde a una vieja inquietud del sector, particularmente en lo que respecta a dotar al sistema de una mayor “flexibilidad”, al tiempo que se mostraron de acuerdo en casi la totalidad del texto. “Aunque en un determinado destino solamente viajen diez personas a la mañana y otras diez a la noche, el sistema actual nos obliga a mantener una determinada cantidad de frecuencias, mucho mayor a la demanda, y si no la cumplimos podemos perder la licencia. El reordenamiento corrige este tipo de cosas”, indicó una importante fuente empresarial.
El punto que suscita diferencias tiene que ver con la necesidad de cumplir el acuerdo salarial para entrar al programa. Tal como sucedió el año pasado, el sector empresarial argumenta que por el aumento de costos, en especial el combustible, y la reducción del número de pasajeros, no puede hacer frente al aumento que pretende la UTA, que días atrás suspendió a último momento un paro, justo antes del comienzo de las vacaciones de invierno. El servicio de larga distancia ocupa actualmente a unos 22 mil choferes.