El goleador argentino advierte: «Los Wallabies son de temer»
La actuación de Los Pumas en esta Copa del Mundo ha elevado las expectativas de cara al duelo de semifinales del próximo domingo, pero los jugadores tienen los pies sobre la tierra. Saben, como expresó Nicolás Sánchez, que “los Wallabies son de temer”, y que no dejan de ser los grandes favoritos en el choque de Twickenham.
El apertura argentino consideró que «Australia está pasando un gran momento y jugando de muy buena forma”, además de merecer respeto por estar invicto en el torneo y llegar como el actual campeón del Rugby Championship.
“Les tenemos mucho respeto y además son los actuales campeones del Rugby Championship», señaló el tucumano a la web de la UAR. «Además, se mantienen invictos en este mundial, por lo cual tendremos que hacer un gran partido si queremos ganarles y llegar a la final».
Sánchez es el máximo anotador de Los Pumas en el Mundial, con 74 puntos que lo colocanapenas detrás del escocés Greig Laidlaw (79), el máximo artillero del certamen.
“Los Wallabies son de temer ya que te atacan muy bien y cuando te quiebran el primer tackle se hace muy difícil pararlos”, explicó Nico. “Habrá que tratar de ganar el uno contra uno en la primera fase para que no puedan agarrar dinámica».
«Ya estuvimos practicando las secuencias del plan de juego para el partido con Australia y más allá de la lluvia que tuvimos hoy, esperemos que siga el buen clima para poder llevar a cabo nuestro plan de juego«, señaló el tucumano.
Casi se lo pierde
La presencia del goleador en el duelo de semifinales estuvo en duda, al menos en la concentración argentina y durante los tres días posteriores al triunfo sobre Irlanda. No porque Sánchez hubiese terminado lastimado, sino porque se temía una citación por parte del Tribunal de Disciplina del Mundial, a raíz de una serie de golpes que el tucumano tiró en un ruck.
Pero, pasadas las 36 horas reglamentarias para citarlo, respiraron aliviados en el bunker argentino. Los antecedentes de Mariano Galarza, expulsado del Mundial por la sanción de 9 semanas; y de Marcelo Bosch, que se perdió el choque ante Irlanda, hacían temer un nuevo conflicto disciplinario.