El valor del dólar presiona sobre naftas y tarifas
Las petroleras evalúen aplicar un nuevo aumento en los combustibles que rondaría un 5%, aun cuando este año la nafta súper acumuló un alza de más del 32%.
Entre el 1 de este mes, día en que se decidió el último aumento de los combustibles, y el cierre de ayer, el valor del dólar se incrementó en un 6,8%. Entre las mismas fechas, el petróleo Brent aumentó más del 4%, porque ayer cerró a u$s66,33, y el 1 de este mes había terminado en u$s63,63.
Estos dos factores están jugando para que las petroleras evalúen aplicar un nuevo aumento en los combustibles que rondaría un 5%, aun cuando este año la nafta súper acumuló un alza de más del 32%. Esto es consecuencia de la desregulación del mercado que entró en vigencia el 1 de octubre sujeta a determinadas condiciones, pero que quedará oficialmente establecida desde el 1 de enero.
En un primer momento, hasta el presidente Mauricio Macri dijo esperar que el valor del petróleo bajara en el mercado internacional, por lo que confiaba en que la liberación de precios terminara siendo favorable para el público y para el índice de inflación. No obstante, desde octubre hasta ahora la cotización del crudo, tanto en Nueva York como en Londres, está en persistente alza.
Ahora, además, la devaluación del peso que se verifica en las dos últimas semanas, agrega presión sobre los precios de los combustibles, porque las compras de petróleo y de insumos se realizan en pesos según el tipo de cambio, y aunque YPF, que es la firma predominante en el mercado, usa crudo propio, maneja sus números en dólares ya sea por las deudas que tiene a pagar o por las inversiones a realizar.
Lo que ocurre con el dólar también impactará en las tarifas de electricidad y de gas. En estos casos, la llamada revisión integral de los contratos con distribuidoras y transportistas evitó la fórmula de dolarización que la Justicia derogó para las gasíferas en el año 2000. Por eso, los ingresos de las prestadoras ahora se ajustan semestralmente según los índices de inflación interna que de algún modo también recogerán el efecto de la devaluación sobre los precios de la economía.
El problema es el precio mayorista de la electricidad y el del gas que el Ministerio de Energía fijó en dólares y con un sendero creciente que termina en 2019. Así, el precio de la electricidad, según la cartera a cargo de Juan José Aranguren, es actualmente de u$s74,8 por megavatio/hora.
En los números mostrados en la audiencia pública de noviembre, el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, dijo que ese precio de u$s74,8 está calculado a un tipo de cambio de $19,3, lo que da un valor del megavatio de $1.440. De ese valor pleno, ahora la demanda residencial y de pequeñas industrias y comercios paga $876 y desde el 1 de febrero $1.077.
Si el aumento en el valor del dólar continúa en los próximos días, y el tipo de cambio llegara a superar $19,3, la diferencia se trasladará al público a partir del 1 de febrero. Además, el Ministerio de Energía está habilitado para trasladar la eventual alza que pudiera ocurrir en el futuro, en mayo, agosto y noviembre del año que viene.
En el caso del gas, hasta el 30 de marzo próximo está vigente un valor de u$s 4,19 por millón de btu que se trasladó a tarifas a un dólar de $18,33. Pero desde el 1 de abril, se pasará al próximo escalón en el cronograma oficial que es de u$s4,68, lo que significa un 11,7% más en dólares. A esto habrá que agregarle el tipo de cambio de fines de marzo más la previsión para el semestre siguiente.