Emotivo mensaje de la madre de Ángeles a dos años del crimen

La madre de Ángeles Rawson publicó, al cumplirse dos años del crimen de su hija de 16 años, un emotivo mensaje en su muro de Facebook para recordarla y en el que destacó su «coraje» y «valentía» para defender su dignidad.

«Bendecidos por haber sido tus padres y comprometidos a mantener tu legado, nuestra princesa, nuestro ángel. Como alguien dijo ‘hay personas que vienen al mundo a hacer de él un lugar mejor…’ y lo seguís haciendo día a día, princesa nuestra», comienza el texto publicado esta mañana en Facebook por María Elena «Jimena» Aduriz.

«Porque tus valores trascienden tu partida, porque tu coraje y tu valentía por defender tu dignidad han concientizado a toda una sociedad. Porque has luchado para que se haga justicia. Porque sos símbolo de unión, paz y amor aún en aquellos que aprendieron a amarte sin haberte conocido», señala el mansaje.

Por último, la madre de la víctima escribió: «Nosotros te extrañamos en una forma inimaginable, y es un dolor vigente como el primer día. Pero a pesar de nuestra tristeza infinita, te honramos siguiendo todo lo que nos enseñaste. Te amamos Mumi, nuestra Mumi. Mami y Papi».

El juicio por el crimen que tiene al portero Jorge Néstor Mangeri (47) como único imputado detenido por el caso, continuará el próximo miércoles con el inicio de los alegatos.

Tanto la querella como la fiscalía pedirán para el ex portero de Ravignani 2360 la pena de prisión perpetua.

Ángeles «Mumi» Rawson (16) desapareció el 10 de junio de 2013 cuando regresaba a su casa de Palermo y al día siguiente su cadáver fue hallado en la planta de la CEAMSE de la localidad bonaerense de José León Suárez.

En principio se pensó que podía haber sido asesinada y arrojada a la basura cerca del predio de la CEAMSE del barrio porteño de Colegiales donde tuvo clase de gimnasia, pero todo cambió cuando se secuestró el video de las cámaras de otro edificio que a las 9.50 la grabaron llegando a su casa de Ravignani 2360.

Las sospechas se trasladaron al círculo íntimo de la víctima, hasta que Mangeri se autoincriminó cuando declaraba como testigo y le dijo a la fiscal de la causa: «Soy el responsable de lo de Ravignani 2360. Fui yo».

Luego, los estudios de ADN confirmaron que había perfil genético suyo debajo de la uña del dedo índice de la mano derecha de Ángeles, lo que sugiere que ella alcanzó a rasguñarlo al defenderse.

Una junta médica determinó que Ángeles murió sofocada y estrangulada por su asesino en una maniobra que no duró más de cinco minutos, antes de que su cuerpo ingresara a la compactadora de basura y que tenía lesiones paragenitales compatibles con un intento de violación.