En la mira por un caso de corrupción
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, fue colocada ayer bajo investigación oficial por negligencia en un caso de corrupción en Francia que se remonta a sus días como ministra de Finanzas (2007-2011), según informaron los medios galos, informó Tiempo Argentino.
En concreto se trata de su actuación en el millonario pago de una indemnización al empresario francés Bernard Tapie. Hasta ahora Lagarde había sido citada como testigo y el martes fue interrogada por cuarta vez por la Corte de Justicia de la República, que investiga y castiga el comportamiento inadecuado de los ministros en el ejercicio de sus funciones.
Este caso, que persigue al ex presidente Nicolás Sarkozy y a Lagarde desde hace años, se remonta a 2008. Lo que la justicia investiga tiene que ver con la comisión de arbitraje que cerró un contencioso entre Tapie y el Credit Lyonnais en relación a la cesión de la marca deportiva Adidas. Tapie la vendió al banco, pero poco tiempo después esta entidad financiera se deshizo de ella obteniendo importantes plusvalías. Esto llevó al empresario a denunciar el caso y a obtener una reparación de 400 millones de euros por parte del Estado. El caso es que los investigadores analizan si el pago, que fue decidido por un panel de arbitraje, tuvo motivaciones políticas, porque Tapie había apoyado al entonces presidente Nicolás Sarkozy en la campaña electoral.
Según los críticos, Tapie hubiera recibido una cantidad de dinero muy inferior en el caso de haber llegado a los tribunales, lo que levantó la sospecha de un pacto político para beneficiar al empresario.
Cinco personas, inclusive Tapie y el ex jefe de Gabinete de Lagarde en el Ministerio de Finanzas, el actual presidente de France Telecom, Stephane Richard, han sido acusados en esta causa.
El papel de la directora gerente del FMI, que ya anunció que no renunciará a su cargo, está siendo investigado por separado por el tribunal, que hasta ahora sólo la consideraba una testigo clave del caso.
En un comunicado emitido ayer después de una cuarta ronda de interrogatorios ante los magistrados, Lagarde dijo que regresaría a su trabajo en Washington y que la decisión «no tenía fundamento».
«Luego de tres años de procesos, decenas de horas de interrogatorios, la corte concluyó sobre la base de la evidencia que yo no cometí ningún delito, y que la única alegación es que no fui lo suficientemente vigilante», dijo Lagarde en su declaración.
En Francia, una persona es imputada cuando el juez instructor considera que hay «evidencia seria y constatada» de que actuó de forma indebida. Al final de la investigación la persona es llevada a juicio o los cargos se retiran.
Hasta el momento el FMI ha apoyado a Lagarde, quien es la tercera jefa del FMI en una década en enfrentar problemas legales. Y es que su antecesor, el también francés Dominique Strauss-Kahn, renunció después de que fuera acusado de intento de violación en Estados Unidos, aunque los cargos en Nueva York después fueron retirados. Además, fue acusado de contratar a prostitutas en un cargo por separado en Francia.
También el director gerente anterior, el español Rodrigo Rato, enfrentó acusaciones de fraude en España después de que el banco Bankia que encabezaba terminara colapsando.