Encontró en EE.UU. a su hijo robado
David reside en Washington y desde noviembre último, a través de Facebook, cosechó una gran amistad con Romina Fernández y con su madre, Leonor Peralta, quienes viven en Tucumán. Lo que no sabe el joven, que tendría 22 años, es que esa chica, que cuando chatean le muestra fotos de la infancia, podría ser su hermana y que la señora que lo trata con tanto cariño sería su mamá, que lo busca desde hace 18 años.
La historia, que parece sacada de una novela de ficción, resume cómo fueron los últimos meses para la familia de Duilio Nahuel Fernández, quien estaría viviendo en el país del Norte con una identidad falsa, luego de haber sido secuestrado en Tucumán el 1° de enero de 1996, cuando tenía tres años de edad. Ese día, la familia Fernández disfrutaba de una tarde de verano junto al río, en la zona de El Timbó. Duilio se acercó a un vendedor ambulante para comprar un helado, cuando se desató una fuerte tormenta que obligó a la gente a correr. En el caos, el pequeño desapareció y no lo volvieron a ver.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) resolvió la apertura de una causa para corroborar si el muchacho que vive en Washington es Duilio, a partir de una presentación realizada por la justicia de nuestro país.
El caso es llevado adelante por el fiscal Washington Navarro Dávila, quien viene aportando pruebas al FBI desde diciembre, cuando Leonor Peralta se presentó en su despacho para informarle que había recibido información, a través de Facebook, de que su hijo viviría en los Estados Unidos, con el nombre de David.
Entre otros elementos, se enviaron a ese país muestras de ADN extraídas a los papás del niño desaparecido para que sean cotejadas. Además, el FBI trabaja para dilucidar las irregularidades detectadas en la documentación del joven, que figura anotado como nacido en 1981 y en 1991, con 10 años de diferencia. Lo mismo sucede con el documento de su presunta madre, que está inscripta con dos fechas distintas de nacimiento: en 1953 y 1959.
Hasta ahora, la principal prueba que hace suponer a la familia que el muchacho que vive en los Estados Unidos sería Duilio es el resultado de un peritaje digital que se realizó a partir de una fotografía del chico cuando tenía tres años con una progresión de envejecimiento que muestra cómo se vería su rostro hoy. «El resultado arrojó un parecido de un 80% y, si bien no es absoluto para confirmar que se trata de Duilio, cuando comparé las fotos me resultó increíble ver el gran parecido que tiene con su papá y con su hermano mayor», dijo a LA NACION Leonor, su supuesta madre.
«Pasaron 15 años desde la desaparición de Duilio y durante todo este tiempo varias veces recibimos llamadas donde nos decían que habían encontrado chicos parecidos a él, con irregularidades en su documentación, y se iniciaban las investigaciones que al final daban resultado negativo, pero yo no bien los veía me daba cuenta de que no se trataba de mi hijo. Con este joven es muy distinto, tengo la sensación, como madre, de que se trata de Duilio. Cuando lo veo, cada vez que chateamos a través de Internet y nos vemos con la cámara, siento eso», confesó, ilusionada, la mujer.
Leonor informó que están en contacto con el joven desde noviembre del año pasado, cuando recibieron por Facebook el mensaje de una mujer de los EE.UU., que se identificó como Vicky Coussin, asegurándoles que Duilio vive en Washington, en una casa rodante, con su supuesta madre. Leonor, que tenía 26 años cuando le arrebataron a su hijo, explicó que por disposición del fiscal todavía no pueden revelarle al joven que serían su familia ni que se está realizando la investigación. «Lamentablemente, no podemos hacer nada hasta que no se conozcan los resultados de las pruebas que debe efectuar el FBI. Es una situación muy difícil, porque no sabemos cuál va a ser su reacción. Sabemos que no tiene papá y que lleva el apellido de su supuesta madre», acotó.
Leonor dijo que el muchacho les hace preguntas porque le pareció raro que de la noche a la mañana le hayan llegado muchas solicitudes de amistad en Facebook de personas que viven en Tucumán. «Tras una investigación realizada por un experto en informática de la Justicia, nosotros pudimos contactar a Duilio a través de la cuenta de mi hija, que se hizo amiga, y con la emoción le contamos a la familia, y así fue como mis hermanos y sobrinos empezaron a enviarle solicitudes de amistad. Para evitar que esto pueda entorpecer la investigación, todos tuvieron que cancelar los contactos», relató.
¿Cómo hace para contenerse y no decirle lo que está pasando cada vez que chatean?, le preguntó LA NACION a Peralta, quien respondió: «Después de tantos años de búsqueda, dolor y sufrimiento, de no saber dónde está tu hijo, si es que come, si está enfermo, si va a la escuela, una termina aprendiendo a mostrarse fuerte».
Leonor dijo que la desaparición de Duilio significó un tremendo impacto para su familia, compuesta por su marido, Mario Fernández, y sus otros dos hijos, Romina y Germán. «Desde que lo perdimos no paramos con la búsqueda. Muchas veces dejamos solos a mis otros dos hijos y cuando volvíamos preguntaban si habíamos encontrado a su hermanito. Por ellos aprendimos a mostrar la fortaleza que a veces no se tiene. Dios quiera que esto termine pronto y que se sepa la verdad. Quiero llegar hasta el final», concluyó Leonor.
PERITAJE DIGITAL
Duilio Nahuel Fernández fue secuestrado en 1996.
La principal prueba que hace suponer a la familia que un chico que vive en los Estados Unidos es Duilio es un peritaje digital que se realizó a partir de esta fotografía.