España -literalmente- jugó con Argentina y lo aplastó desde todo punto de vista
La goleada fue humillante. El local se mostró absolutamente superior al elenco albiceleste. El gol de la visita fue conseguido por Otamendi casi al final del primer tiempo en una de las peores derrotas de toda la historia.
El seleccionado argentino de fútbol, sin Lionel Messi por lesión, perdió por 6 a 1 ante España, en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid. Se trata de una de las peores derrotas de la historia.
Los goles de la primera parte fueron anotados – en el local- por Diego Costa (12m.) e Isco (25m.); y el descuento fue de Nicolás Otamendi (38m) para el equipo albiceleste.
El primer gol de la furia roja llegó a través de Diego Costa tras una deliciosa pared, jugada que terminó con un fuerte golpe entre el delantero y Romero. El resultado de ese choque provocó el inmediato reeemplazo del arquero argentino.
A los 25 llegó el segundo, tras varios toques y triangulaciones, y ante la impavidez de una defensa argentina que hizo agua casi todo el primer tiempo. Después, tras un centro pasado, Otamendi conectó de cabeza ante la frágil resistencia del arquero local. Y así se cerró el primer tiempo, con una diferencia exigua en el resultado pero casi abismal en el desarrollo dle juego.
Esa distancia entre ambos seleccionados se plasmó en el complemento. A los 7 minutos de la segunda etapa, la técnica de los españoles fue letal. Ante una defensa sin brújula, Isco definió contr ael palo derecho de Caballero en un contraataque fulminante. Las cosas estaban 3 a 1.
No pasaron más de dos minutos y la masacre futbolística se desató. Tres pases, la participación de Busquets, y Thiago Alcántara la mandó otra vez a la red. El 4 a 1 ya era una humillación. Caballero no tuvo nada por hacer, igual que en el tanto anterior.
En apenas 11 minutos del complemento, el partido se mostraba como absolutamente definido y el estadio era una caldera festiva.
A los 28, y tras un saque de arco, otra vez la defensa nacional estaba en cualquier parte, y fue Iago Aspas quien definió ante una salida poco ortodoxa de Caballero.
Apenas un minuto después, otro palazo en la debacle que ya venía desde el primer tiempo. Mal pase de Otamendi, Isco cortó, después fue a buscar la pared y la volvió a mandar a la red. Aplastante e inapelable.
Después sólo quedó tiempo para más toques de España y la desnudez impotente del seleccionado albiceleste, expresado en los golpes y patadas de Otamendi, Marcos Rojo y Pavón en piernas rivales.
Sin forma de establecer un parangón entre ambos seleccionados, España -literalmente- jugó con Argentina y lo aplastó desde todo punto de vista. Un partido que ya forma parte de la historia negra de la albceleste.