Está prohibida la poda del arbolado público
Esta práctica afecta el desarrollo natural de los forestales y disminuye los servicios ambientales que prestan. La Ley Provincial 7874 establece multas de $500 a $10.000 por la poda particular o rebaje de ramas.
La poda del arbolado por parte de los particulares está prohibida y el rebaje severo, también llamado “perchero”, es una acción sancionada con multas que ascienden hasta a los $10.000.
La Dirección de Recursos Naturales Renovables del Ministerio de Tierras, Ambiente y Recursos naturales es el órgano de aplicación de las leyes de Arbolado Público y quien autoriza la poda en caso que sea necesaria para evitar riesgos a la población o para mantener la prestación de los servicios esenciales como el cableado aéreo de electricidad, trole y alumbrado público, o la visibilidad de las señales viales.
En todos los casos, la práctica sólo puede ser realizada por personal de los municipios o de las empresas de servicios públicos autorizadas como EDEMSA; las cooperativas eléctricas; Vialidad Nacional y Provincial; el Departamento General de Irrigación; la Empresa Provincial de Transportes y la Dirección de Recursos Naturales Renovables.
“El servicio ambiental que brinda el arbolado público es muy importante ya que ayuda a combatir la desertificación, el cambio climático y otros riesgos ambientales que enfrenta nuestra provincia”, explicó el ministro de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales, Guillermo Elizalde y advirtió que la poda disminuye el desarrollo natural de los forestales afectando seriamente la calidad de nuestro ambiente.
Silenciosos servidores
El arbolado es un bien público, colectivo y social. Una sola hectárea de árboles es capaz de suministrar el oxígeno que requieren 6 personas, consumiendo el Anhídrido Carbónico ( CO2) que emite el transporte, la industria y todas las actividades humanas en las que se utilizan combustibles fósiles.
Además de aportar oxígeno, los árboles evitan la erosión del suelo; regulan temperatura y humedad del ambiente; disminuye la incidencia de los vientos y aportan materia orgánica. Además en los conglomerados urbanos actúan como filtros de la contaminación sonora, nos protegen de la incidencia de los rayos ultravioletas y embellecen nuestro paisaje cotidiano.
Los árboles ejercen una acción descontaminante sobre las partículas de polvos y gases contaminantes que pululan en el aire, particularmente en los grandes conglomerados urbanos. Es muy importante la captación de Anhídrido carbónico en los procesos de fotosíntesis a nivel foliar, por ello es menester mantener en la máxima posibilidad la expresión aérea de los forestales.