Estados Unidos: la joven que anunció su muerte asistida
La joven de 29 años, que padecía un cáncer terminal en el cerebro y había anunciado su muerte asistida para el 1 de noviembre, murió el sábado en su casa de Portland, tras publicar un mensaje de despedida en la red social Facebook.
«Con tristeza anunciamos la muerte de una mujer querida y maravillosa, Brittany Maynard. Ella murió en paz en su cama rodeada de su familia y seres queridos», afirmó en un comunicado la ONG «Compassion & Choices»,
que se dedica asesorar a enfermos terminales que desean una muerte digna, pero no precisó la fecha del fallecimiento de la joven, según consignó EFE.
Maynard, que anunció su muerte asistida para el 1 de noviembre por tener un tumor cerebral con un pronóstico de pocos meses de vida, el jueves señaló que había pospuesto su decisión para disfrutar más tiempo con sus seres queridos.
Por su parte, la revista «People» informó que la chica falleció el sábado en su casa de Portland, en el estado de Oregón, Estados Unidos, tras publicar un mensaje de despedida en la red social Facebook.
«Adiós a todos mis queridos amigos y a la familia que amo. Hoy es el día que elegí para morir con dignidad ante mi enfermedad terminal, este cáncer cerebral terrible que me quitó tanto, pero que me habría quitado mucho más», escribió Maynard.
«El mundo -agregó- es un lugar maravilloso, viajar ha sido mi gran maestro, mis amigos íntimos y demás son los más generosos. Incluso tengo un grupo apoyándome mientras escribo. Adiós, mundo. Difundan buena energía. ¡Transmitanla!».
El caso de Maynard, que tuvo una gran repercusión mediática en todo el mundo y reavivó el debate acerca de si la eutanasia o la muerte asistida es un «derecho» que debería estar contemplado por la ley, o al menos no penalizado, y hasta qué punto se trata de un acto de autodeterminación sobre el cuerpo.
La muerte asistida es legal solamente en cinco estados norteamericanos, por lo que la joven, residente de Oakland, California, se trasladó junto a su familia al vecino estado de Oregón, que sí permite esta práctica.
Además, Maynard creó el Fondo Brittany Maynard, en cuya página de internet colgó el pasado jueves un vídeo con el objetivo de promover el «derecho a una muerte digna» en todo el país.
«Cuando la gente me critica porque no espero más tiempo o porque no sigo lo que ellos decidieron que es mejor para mí, me duele. Porque yo me arriesgo cada día, cada día por la mañana al levantarme», comentó la joven.
El pasado enero, poco más de un año después de casarse, Maynard acudió al médico a causa de los fuertes dolores de cabeza que sentía, y le fue diagnosticado un grave tumor cerebral.
El cáncer avanzó rápidamente y los especialistas informaron a la joven de que sólo le quedaban unos meses de vida, al tiempo que le explicaron el desarrollo previsto de la enfermedad, que le causaría un gran y prolongado dolor antes de terminar con su vida.
Ante esta situación, la joven decidió trasladarse junto a su familia a Oregón, donde la ley del estado le permitía que los médicos le dieran un fármaco que terminaría con su vida sin causarle dolor, si ella decidía ingerirlo.
En Estados Unidos solamente en Oregón, el estado de Washington, Montana, Nuevo México y Vermont permiten esta práctica.