El argentino Jorge Sampaoli visitó en abril a Patricio Fontanet, detenido en la cárcel de Ezeiza, condenado por la tragedia de Cromañón. Ahora, se tatuó una frase del grupo en su brazo.
«No escucho y sigo, porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir…», reza el tatuaje que imprimió en su brazo el santafesino Sampaoli, admirador confeso y defensor de la bandera que asegura que «la música no mata», y pide por la liberación del cantante Pato Fontanet, preso en Ezeiza por la tragedia de Cromañón.
En abril último Sampaoli estuvo junto con Fontanet, y el objetivo de la visita fue «manifestar el compromiso del seleccionador con los músicos y la convicción de la injusticia que están viviendo, detenidos desde 2012 por la imputación del delito de ‘homicidio culposo seguido de muerte y cohecho activo'», según explicaron las crónicas de ese momento. Incluso, el DT le aseguró que la motivación a su equipo se hace con videos editados con la música de Callejeros.
Sólo un mes después, Sampaoli fue impulsor y parte de un espectáculo en Chile, en el club Chocolate, en homenaje a la banda y como apoyo a la liberación de los músicos. Acompañado por su familia, se mostró con todos los presentes, repartió saludos y aceptó gustoso cada fotografía que le pedían.
«No escucho y sigo, porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir…», reza el tatuaje que imprimió en su brazo el santafesino Sampaoli, admirador confeso y defensor de la bandera que asegura que «la música no mata», y pide por la liberación del cantante Pato Fontanet, preso en Ezeiza por la tragedia de Cromañón.
En abril último Sampaoli estuvo junto con Fontanet, y el objetivo de la visita fue «manifestar el compromiso del seleccionador con los músicos y la convicción de la injusticia que están viviendo, detenidos desde 2012 por la imputación del delito de ‘homicidio culposo seguido de muerte y cohecho activo'», según explicaron las crónicas de ese momento. Incluso, el DT le aseguró que la motivación a su equipo se hace con videos editados con la música de Callejeros.
Sólo un mes después, Sampaoli fue impulsor y parte de un espectáculo en Chile, en el club Chocolate, en homenaje a la banda y como apoyo a la liberación de los músicos. Acompañado por su familia, se mostró con todos los presentes, repartió saludos y aceptó gustoso cada fotografía que le pedían.
Ahora, con el Mundial ya en marcha y Chile clasificado para la próxima ronda, el técnico exhibió el tatuaje que se hizo los últimos días, una muestra más del apoyo a la lucha de los músicos de Callejeros, y parte de esa campaña que denominaron «La música no mata».