Giselle Soler le dio la primera medalla de oro a la Argentina
La porteña Giselle Soler ganó hoy la primera medalla dorada para la Argentina en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, al imponerse en la prueba de programa largo en patín artístico.
La porteña, de 18 años, revalidó de esta forma el título panamericano en esta disciplina, que Argentina había conquistado también en los últimos dos Juegos, Guadalajara 2011, a cargo de su hermana Elizabeth Soler, y Río de Janeiro 2007, con el triunfo de Leila Vanzulli.
Con esta medalla, la delegación argentina sumó su octava medalla, luego de las plateadas a cargo de Catriel Soto (mountain bike), Paula Pareto (judo) y el rugby 7 masculino, y las de bronce en K4 500 femenino, K1000 masculino, Mariana Díaz en BMX y Fernando González en judo hasta 66 kilos, y a la espera de la última con Alejandro Clara en judo en -73 kg.
La argentina, que el sábado terminó primera en el programa corto, salió a la pista del Exhibition Center, donde luego se va a montar la cancha de vóleibol, en el turno número seis.
Antes lo había hecho la brasileña Talitha Haas, de gran performance. Con un vestido color crema, Soler completó una presentación de alto nivel, aunque sufrió una penalización por una caída, y quedó en el primer lugar con una puntuación de 129,9 en la prueba y un total 519,70.
La nacida en Caballito, la más joven de las ocho finalistas, superó para quedarse con la de oro a la brasileña Haas (plata) y a la chilena Marisol Villarruel (bronce).
Soler, que representó a San Lorenzo y Tristán Suárez, se consagró campeona mundial junior de patinaje artístico en la categoría Figuras Obligatorias en el Mundial de China 2013 y también fue campeona en los Juegos Odesur 2014.
«Estoy muy contenta. Seguí los consejos de mi hermana y por suerte gané. Ella me dice mostrate linda, sonreí, bailá, y más allá de una caída seguir adelante y no pensar porque los jueces no miran solo eso», contó Soler una vez finalizada la competencia, en la que tuvo dos tropiezos y, sin embargo, recibió el puntaje más alto (se suman dos marcas, el mérito técnico y la impresión artística).
«Empecé a patinar a los tres años, siempre por seguir a mi hermana que también arrancó a los cuatro. Es muy lindo haber podido ganar como lo hizo ella en los Panamericanos anteriores», agregó.
Argentina consiguió nueve medallas en patín artístico femenino en la historia de los Panamericanos: dos de oro (Leila Vanzulli en 2007 y Elizabeth Soler en 2011), tres de plata (Canela Emede en 1995, Florencia Sachero en 1999 y Melisa Linsalata en 2003) y cuatro de bronce (Claudia Di Luciano en figuras en 1987, Carolina Pogliano en figuras en Mar del Plata 95, Carolina Saldaño en libre 1987 y María de los Ángeles Rodríguez en libre 1995).
Después de la prueba masculina de patín artístico, en la que el argentino Aníbal Frare quedó cuarto, muy cerca del podio, se llevó a cabo la premiación. Soler ni las otras dos premiadas, aunque ya bañadas y con la indumentaria oficial de sus países, se sacaron los patines para recibir las medallas y el muñeco de Pachi, la mascota de los Juegos. A continuación sonó el himno argentino y la bandera albiceleste quedó en lo más alto por primera vez en estos Juegos.