Godoy Cruz fuera de la Sudamericana
Durante esa primera mitad el local manejó las acciones desarrollando el fútbol que lo caracteriza desde el advenimiento de Marcelo Gallardo a la dirección técnica, vale decir pelota al pie, explotación de los espacios vacíos, profundidad por los costados y juego asociado.
En virtud de esto fue que River definió la serie en cuatro minutos, los que fueron desde los 27 a los 31 minutos del período inicial, cuando aceleró a fondo y Mora consolidó su reivindicación con el hincha.
Después de esas dos conversiones y con el lastre del 0-1 de la ida en Mendoza (gol de Germán Pezzella en el descuento), para Godoy Cruz no quedaba nada para perder y entonces se animó a atacar, pero ya era tarde.
De hecho los cuyanos arrancaron el segundo período en el campo de River y le manejaron la pelota durante los primeros 10 minutos, prevaleciendo hasta las inmediaciones del área «millonaria», donde la claridad se transformaba en carencia.
Pero para emparejar ese desnivel circunstancial solamente hizo falta que reaparecieran, como en el primer tiempo, la prodigalidad del uruguayo Carlos Sánchez (ex Godoy Cruz lo mismo que su compañero Ariel Rojas) y la ubicuidad de Matías Kranevitter.
Pero cuando a un partido no le queda nada en discusión, la mira se pone en otros puntos, y en eso anduvieron las 40.000 almas que empezaron a jugar el partido del domingo a las 21.30 ante Independiente, su escolta en el campeonato de primera división, en forma anticipada.
Para River quedó, entonces, la ratificación de este buen momento futbolístico que lo depositó en los octavos de final de la Sudamericana y en la punta del campeonato local, aunque en ambas instancias todo es prematuro. Lo mismo que en la Copa Argentina en la que eliminó a Ferro Carril Oeste por tiros penales en octavos.
Es que hoy River está en una instancia en la que ya dio un primer paso importantísimo, que es definir un estilo de juego al gusto del «paladar negro» de sus hinchas, y esto con el hándicap que supone el acompañamiento de los buenos resultados.
Pero ahora le viene la fase siguiente, donde enfrentará a Libertad, de Paraguay, que eliminó a Barcelona, de Ecuador, al vencerlo por 2 a 0 en Asunción, recuperándose del 0-1 de la ida en Guayaquil.
Por el momento, como ocurrió poco tiempo atrás hasta con el propio Godoy Cruz, además de Lanús y Newell’s Old Boys, es el que «mejor juega» en el fútbol argentino. Pero, se sabe, eso no alcanza para «ser el mejor». Claro que ganar 12 partidos seguidos en el Monumental como ahora y 18 sin derrotas en los tres frentes, implica que está en el buen camino.