Golpearon a embarazada
Trabajadores ambulantes del barrio porteño de Caballito denunciaron la represión de la Policía Metropolitana hacia una joven embarazada, a quien «sin un acta judicial le sacaron sus cosas y cuando intentó recuperarlas, la agredieron físicamente».
De acuerdo al relato de Julio Pereyra, revendedor e integrante de la agrupación Vendedores Libres, efectivos de la fuerza de seguridad porteña se acercaron a la intersección de las avenidas Rivadavia y La Plata con intención de desalojar el lugar.
Pereyra denunció que en el operativo, mientras quitaban la mercadería a los vendedores conocidos popularmente como «manteros» y cuando la mujer quiso recuperar sus pertenencias «le empezaron a pegar y le pusieron los brazos para atrás, para que no se pueda defender».
«Los trabajadores y los vecinos vieron el hecho y comenzaron a reaccionar y la Metropolitana golpeó a algunos de ellos, tirándolos al piso y pegándoles patadas, y a otros directamente los detuvo», apuntó.
Además, Pereyra criticó que por uno de ellos debieron «llamar a la ambulancia porque la Metropolitana se resistía a atenderlo, aunque el compañero estaba golpeado, llorando y asustado, y cuando el médico llegó, no bajó del vehículo: asomó la cabeza por la ventanilla, dijo que estaba bien y se fue».
De acuerdo al trabajador, un automóvil del Ministerio Público Fiscal intentó salir rápidamente de la escena, y en el medio atropelló a uno de los trabajadores, aunque «quien quedó detenido fue el accidentado y no el conductor».
Ante esta situación afirmó que iniciarán acciones legales contra los efectivos de la Metropolitana que participaron del hecho, y aseguró que cuentan con los testigos necesarios ya que el hecho ocurrió en plena calle.
Además, durante el día realizarán diversas protestas en el lugar «para que la gente del barrio sepa lo que está pasando aunque no venga ningún medio a cubrir», dijo.
Pereyra explicó que algunos de los vendedores que trabajan en esa zona de Caballito son los desalojados por el macrismo de la calle Florida en enero, en orden de reformar la peatonal porteña para colocar canteros con plantas en el medio de la vereda.
«El Gobierno de la Ciudad nunca dio una respuesta a quienes sólo queremos trabajar, y si hay resistencia es porque nadie está dispuesto a perder su fuente de trabajo», afirmó.
Subrayó que «aunque algunos medios de comunicación nos estigmatizan llamándonos ‘manteros’ y diciendo que nuestra mercadería es de ‘dudosa procedencia’, nosotros estamos inscriptos en el monotributo y compramos nuestros productos a empresas inscriptas en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)».
«Quieren instalar un discurso xenofóbico, decir que los manteros son extranjeros relacionados con lo ilegal», aunque desde Vendedores Libres denuncian «en la justicia a las mafias organizadas en la calle», dijo.
«Son tan osados en la Metropolitana que todos los días se nos acercan, hacen filmaciones con cámaras ocultas y sacan fotos, pero la valentía y coraje de aparecer en prostíbulos, lugares de venta de drogas o talleres clandestinos no existe», finalizó.