Haití, el país que nunca se recupera
El peligroso huracán Matthew ha abandonado Haití con destino a los Estados Unidos, después de haber ocasionado la mayor crisis humanitaria desde el devastador terremoto de 2010.
«No hay esperanza en esta isla», lamentó en su cuenta de Facebook Makenley Loussaint, un estudiante haitiano de 19 años. «Muy mal, no hay comida», añadió.
Su comentario refleja una cruda realidad: la pequeña isla caribeña todavía luchaba por recuperarse del terremoto que hace seis años causó más de 200.000 muertos y el subsecuente brote de cólera que se cobró 10.000 vidas, cuando los primeros vientos tocaron tierra.
Mourad Wahba, sub representante especial de la ONU para Haití, señaló en un comunicado que mucha gente se ha visto forzada aabandonar su vivienda y que el sistema de telecomunicaciones quedó inhabilitado en el muy afectado suroeste del país.
Wahba dijo que las autoridades han recibido reportes de casas destruidas y hospitales inundados, así como escasez de agua potable. Añadió que el hospital en la ciudad de Les Cayes quedó sin techo tras el paso de la tormenta.
“Estamos muy preocupados por lo que le pueda pasar a grandes grupos de población que aún no se han recuperado del terremoto”
«Estamos muy preocupados por lo que le pueda pasar a grandes grupos de población que aún no se han recuperado del terremoto«, afirmó en una rueda de prensa en Ginebra Denis McClean, vocero de la Agencia de la ONU para la prevención de desastres (Unisdr).
Como consecuencia del terremoto de 2010, más de 60.000 haitianos aún viven en campos de desplazados internos, y centenas de miles residen en chabolas con estructuras enormemente precarias. Además de provocar graves inundaciones, la lluvia complicó aún más la endeble red de alcantarillado y agua potable, y podría exacerbar la ya existente epidemia de cólera en el país.
Haití es uno de los países más pobres del mundo y muchos de sus 11 millones de habitantes viven en zonas propensas a las inundaciones y en viviendas precarias.
Según la ONU, el desastre provocado por Matthew ha afectado a 350.000 habitantes, y según confirmó este jueves el ministro del Interior haitiano, François-Anick Josep, el balance parcial que dejó el huracán es de 108 muertos, medio centenar de ellos en la ciudad sureña de Roche-a-Bateau.
Se teme que la cifra pueda ascender ya que hay zonas del sur del país, por donde entró el huracán, que aún permanecen incomunicadas tras el colapso de un puente debido a la fuerza de los vientos y las intensas lluvias.
Las imágenes que llegan desde la región muestran a las ciudades de Les Cayes y Jérémie devastadas en su mayor parte, con miles de casas destruidas y sin ningún servicio, como energía o agua.
En Jérémie, que cuenta con unos 40.000 habitantes, casi todas las viviendas parecen afectadas, mientras que en la isla de Ile-a-Vache, donde residen unas 10.000 personas, la mayoría de las casas están destruidas o sin tejados.
Mientras el huracán de categoría 4 se dirige hacia Florida, en Estados Unidos, el servicio de protección civil de Haití reportó que la mayoría de las víctimas mortales en el país fallecieron por la caída de árboles, escombros y por ríos que se salieron de sus cauces.
Nuevo pedido de ayuda internacional
Por su parte, el presidente interino Jocelerme Privert sostuvo que la situación tras el huracán «es muy grave». Privert, que visitó las zonas más afectadas, afirmó que Haití va a necesitar nuevamente ayuda internacional para hacer frente a las terribles consecuencias de Matthew.
Ante las críticas que hubo por los malos manejos de la ayuda tras ese sismo, la voluntaria canadiense Morgan Wienberg insta a los donantes a entregar el dinero a grupos locales en lugar de a grandes organizaciones internacionales «donde generalmente el dinero se desperdicia y no se gasta en quien lo necesita más».
«Hay mucho trabajo por hacer. Una preocupación a largo plazo es la pérdida de las zonas verdes en estas áreas donde la comida ya es escasa», afirmó Michael Broyles de Mission Aviation Fellowship, quien hizo un sobrevuelo de Jérémie, Les Cayes y el extremo oriental de la península.
Este jueves comenzaron a aterrizar los primeros vuelos con ayuda del Comando Sur de EEUU que está organizando el envío de helicópteros con agua y comida. Según el portavoz del Comando Sur José Ruiz, el operativo estadounidense para hacer frente a los efectos de Matthew en Haití consistirá en nueve helicópteros y entre 150 y 200 agentes.