Hoy vence el plazo para que Rousseff presente su defensa
EL ABOGADO GENERAL DE BRASIL, JOSÉ EDUARDO CARDOZO, PRESENTARÁ MAÑANA EL ALEGATO DE DEFENSA DE LA PRESIDENTA DILMA ROUSSEFF ANTE LA COMISIÓN ESPECIAL DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS QUE ANALIZA SI HAY MÉRITO PARA SOMETER A LA MANDATARIA A UN JUICIO POLÍTICO CON VISTA A SU DESTITUCIÓN.
El dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) gobernante y hasta hace poco ministro de Justicia cumplirá el trámite al vencer mañana el plazo legal para presentar los argumentos de la defensa.
El subjefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Paulo Teixeira, adelantó que la intención del gobierno es tener al menos dos horas para que Cardozo exponga los argumentos de defensa de la mandataria frente al proceso de destitución que en diciembre le abrió la oposición y aceptó el presidente de la cámara baja, Eduardo Cunha.
La intención del gobierno es pedir la nulidad del proceso de juicio político debido a que posee «vicios de origen» tales como haber incluido en la demanda argumentos sobre el presupuesto de 2014, algo que corresponde al primer mandato de Rousseff.
El presidente de la Comisión de Juicio Político, Rogerio Rosso, del Partido Social Demócrata (PSD), comentó que ofrecerá el tiempo requerido al gobierno de Rousseff para evitar que existan argumentos para judicializar la sesión por eventual incumplimiento del amplio derecho de defensa de la acusada.
Rosso adelantó que quiere acelerar los trámites y terminar el informe de la comisión el lunes 11 de este mes para elevarlo lo antes posible al plenario de la cámara, de acuerdo al plan trazado por Cunha, quien pertenece al mayoritario sector del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) que la semana pasada se retiró de la alianza que mantenía con el PT desde 2003.
El gobierno sostiene que no existió violación a la Ley de Responsabilidad Fiscal ni en 2014 ni en 2015, sobre todo porque las cuentas del último año mencionado aún no fueron juzgadas por el Tribunal de Cuentas de la Unión.
La defensa llegará en un momento crítico para el gobierno, que debe impedir que la oposición reúna los 342 votos necesarios para elevar el juicio político para votación en el Senado, sobre todo tras el alejamiento del PMDB, al que también pertenece el vicepresidente Michel Temer, apoyado por el sector más poderoso del empresariado para ocupar la jefatura del Estado en caso de que Rousseff sea destituida.
Ayer, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (fundador y líder del PT, y antecesor de Rousseff entre 2003 y 2010) dijo que Temer «sabe» que lo que está ocurriendo es «golpismo», afirmación refutada en un comunicado con el vicepresidente, cada vez más claramente enfrentado con Rousseff.
Pese a que el PMDB rompió con la coalición de gobierno, cinco ministros de esa fuerza se declararon leales a Rousseff y allí radica -además de la negociación con partidos menores- la esperanza del gobierno para erosionar al bloque a favor del juicio político.
Incluso trabaja a favor de Dilma el jefe del bloque de diputados del PMDB, Luciano Picciani, quien se ha convertido en un actor clave para que el gobierno pueda alcanzar el número mágico de 171 votos que permitirían archivar todo el proceso.
La semana pasada el ministro de Economía, Nelson Barbosa, expuso ante la comisión que las maniobras fiscales no generaron perjuicios para el presupuesto.
«Es como tener 100 reales para gastar en el supermercado y en el medio de la compra alteramos la lista de productos, pero seguimos teniendo los mismos 100 reales para gastar», ejemplificó el ministro en la sesión para explicar que el gobierno debe hacer elecciones políticas sobre el gasto.
Mientras tanto, el diario Folha de Sao Paulo, uno de los más influyentes del país, pidió hoy en una nota editorial las renuncias de Rousseff y Temer para que se llame a elecciones y el país pueda salir del «punto muerto» en que, a su juicio, está.
«Dilma Rousseff debe renunciar ya para ahorrar al país el trauma del juicio político y poder superar tanto el punto muerto que lo mantiene atascado como la calamidad sin precedente del actual gobierno», sostuvo la nota, iniciada en la portada del periódico.
El texto sostiene que si bien «nunca es deseable interrumpir, ni siquiera por medios legales, un mandato presidencial obtenido en elección democrática», en este caso la mandataria «perdió las condiciones de gobernar el país» y es preferible que abandone el cargo por voluntad propia, antes de que el juicio político pueda «dejar un rastro de resentimiento» en la sociedad.
Folha consideró que Temer «debería tener la misma conciencia» porque «tampoco dispone de suficiente apoyo en la sociedad».
Además, «dada la gravedad excepcional de esta crisis, sería una bendición que el poder retornara ya al pueblo a fin de que éste invierta en alguien con la legitimidad necesaria para promover reformas estructurales y sacar al país del estancamiento».