Independiente encontró algo de paz tras la victoria sobre River
Independiente logró un triunfo por 1 a 0 sobre el juvenil River Plate que se apresta a jugar primero el Superclásico con Boca Juniors y después la final de la Copa Argentina ante Rosario Central, aunque estos detalles resultaron aleatorios porque después del 0-3 frente a Racing Club ni a los hinchas ni a los jugadores, y como se vio, tampoco al entrenador Gabriel Milito, el resultado era «lo único que importaba».
El tanto de palomita logrado por el uruguayo Diego Vera a los 26 minutos del segundo tiempo apagó el fuego que se había encendido mucho antes de que comenzara el partido, que dejó de arder por unos instantes cuando se realizó el homenaje a los fallecidos en el accidente aéreo que diezmó el plantel de Chapecoense, de Brasil, pero posteriormente empezó a crecer y a menos de 10 minutos del epílogo amenazaba con un final de impredecibles consecuencias.
El gol no fue ni por asomo una muestra de superioridad de este Independiente sin confianza ni mucho menos. Por el contrario, lo del «Rojo» fue muy pobre de punta a punta ante un rival sensiblemente inferior en jerarquía.