Independiente goleó a Belgrano y accedió a la final de la Liguilla
El oriental logró el empate parcial a los 34 minutos del primer tiempo, cuando el «rojo» la estaba pasando mal ante un Belgrano sólido y preciso en su juego, que después de la prematura conquista de Fernando Márquez a los cinco minutos insistía en ampliar el marcador.
Y en la segunda parte, después de un afortunado tanto de Martín Benítez, que intentó lanzar un centro desde la izquierda que se le metió en el segundo palo a Juan Carlos Olave cuando transcurrían 20 minutos, volvió a ser protagonista tres más tarde con una nueva conquista que selló el resultado.
El primer tanto lo convirtió el uruguayo de derecha, tras tomar un rebote de un cabezazo propio que no alcanzó a retener Olave, y el segundo lo concretó de zurda, luego de eludir al guardavallas del conjunto cordobés.
Claro que entre el primero y el tercero de los tantos «rojos» hubo un desarrollo en el que Independiente vivió dos etapas bien distintas, que fueron desde la incomodidad con la que transitó el primer tiempo hasta la fluidez con que pudo exponer lo suyo en el segundo, aún a pesar de lo pesado del campo de juego.
Claro que hubo un hecho fortuito sobre los 35 minutos del primer tiempo que terminó favoreciendo impensadamente a los dirigidos por Mauricio Pellegrino, sobre todo por aquello de que «no hay mal que por bien no venga».
Es que en ese instante del período inicial se volvió a sentir en el tobillo izquierdo Federico Mancuello tras chocar con Cristian Lema y debió abandonar el campo de juego.
La salida del capitán «rojo» le dejó paso al ingreso en su lugar de Matías Pisano, quien se paró por derecha y volvió a mostrarse tan desequilibrante como en los buenos viejos tiempos de Jorge Almirón.
Con él en cancha y el mencionado Benítez por izquierda Independiente empezó a perforar a Belgrano por los costados y así fue generando situaciones de riesgo en torno a Olave, que sobre el epílogo de la etapa inicial respondió con muchos reflejos tras un remate de larga distancia de Jorge Ortiz.
Pero Independiente no cejó en el arranque del período final y le siguió sacudiendo el árbol a los cordobeses, hasta que llegaron los referidos tantos de Benítez y Vera, a los que se sumó sobre los 34 minutos una buena jugada personal del reaparecido Cristian «Cebolla» Rodríguez que Lema terminó involuntariamente transformando en la cuarta conquista «roja».
El casi cuarto de hora que le quedaba al partido fue para deleite de los hinchas y de los propios futbolistas locales, que se regodearon con un juego prolijo, fresco y lucido, que hasta le pudo haber deparado algún gol más.
Ahora Independiente palpitará lo que sucederá mañana a tres cuadras nada más del Libertadores de América, cuando Racing reciba a Estudiantes de La Plata de su hijo pródigo, Gabriel Milito, porque de allí surgirá el rival en la final de esta Liguilla Pre Libertadores.
Lo que sí terminó manchando la jornada feliz del equipo de Avellaneda fue la insensatez del volante Jesús Méndez, que distraídamente se quitó la camiseta dentro del campo de juego para intercambiarla con un rival y el hecho fue advertido por el árbitro Silvio Trucco (reemplazó al desgarrado Sergio Pezzotta), que en el primer tiempo había ignorado una clara mano penal de Gustavo Toledo dentro del área de Independiente, y terminó expulsándolo, por lo que el ex Boca Juniors y River Plate se perderá la primera final de este cuadrangular.