Independiente se anotó un punto importante
ndependiente venció este miércoles por 1 a 0 a Olimpia, de Paraguay, en la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, con una supremacía manifiesta en el juego pero escasa en el marcador pensando en la vuelta de la semana próxima en Asunción.
Los «rojos» se impusieron con un gol de Juan Manuel Trejo, el primero de su carrera con la camiseta del equipo de Avellaneda, a los 43 minutos del primer tiempo, mientras que a los 38 del segundo fue expulsado el volante Jesús Méndez por aplicarle un codazo a un rival.
Independiente se plantó con autoridad y buen juego ante Olimpia en este cruce de sudamericanos «coperos» y dominó al actual puntero del campeonato paraguayo desde la estrategia y la elaboración de juego.
Es que el técnico Mauricio Pellegrino tenía bien estudiado a su colega Francisco «Chiqui» Arce y sabía que los «franjeados» eran sensibles por los costados, así que recargó todo el juego por allí, despreocupándose del retroceso porque allí colocó a un doble cinco efectivo como el que integraron Jorge Ortiz y Méndez.
Entonces, el lateral derecho Gustavo Toledo se juntaba por derecha con Martín Benítez, mientras que el izquierdo, Nicolás Tagliafico, lo hacía por izquierda con Cristian Rodríguez, otra vez de lo mejor del equipo, mientras que por momentos se acercaba Trejo para triangular.
Así se fueron sucediendo acciones de riesgo frente al arco de Diego Barreto, hasta que luego de una previa con dos remates en los palos, el tucumano Trejo, que era silbado por su propia parcialidad por algunas imprecisiones con el balón, definió de zurda ingresando al área para marcar el único tanto de la noche.
Se fue entonces Independiente en ventaja al descanso y con las mejores perspectivas para el período final, en el que la apuesta fue ampliar la diferencia para ir con más oxígeno a Asunción el miércoles que viene.
Y para eso Pellegrino hizo ingresar antes del cuarto de hora a Matías Pisano por Trejo para sumar más fútbol al ataque y para que el «Cebolla» Rodríguez tuviera un socio más dúctil a su lado.
Cuando esto sucedió hacía un par de minutos que un cabezazo de Pablo Zeballos se había estrellado en el palo izquierdo del arco local, en la única situación de riesgo verdadero creada por los paraguayos en la noche. Pero de allí en más Independiente volvió a ejercer el dominio del juego y siguió creciendo en su accionar ofensivo, siempre bien respaldado en la buena tarea de los centrales Hernán Pellerano y Víctor Cuesta para obturar los intentos de los tres atacantes visitantes (Olimpia presentó un 3-4-3).
Claro que en muchas circunstancias no les hizo falta extremarse a los zagueros «rojos», porque ya en la elaboración de las jugadas los volantes paraguayos eran neutralizados por la dupla Ortiz-Méndez.
Pero sobre el final el ex Boca y River se hizo expulsar por una reacción desmedida e innecesaria e Independiente terminó padeciendo un partido que tendría que haber ganado con mayor holgura.
Si el conjunto de Avellaneda pasa esta fase tan complicada ante Olimpia (fue el primer enfrentamiento entre ambos por Copa Sudamericana) deberá vérselas, quizás, con otro Independiente, el colombiano Santa Fe, de Bogotá. Claro que para que ello suceda también estos deberán dar cuenta previamente del ecuatoriano Emelec.